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lunes, 16 de febrero de 2015

Venezuela: "Dios proveerá"

Edición Impresa #1350 | Por Martín Corbatta

El año 2014 cerró con Venezuela en plena recesión, inflación galopante y desabastecimiento generalizado. En este cuadro de creciente desorganización económica, Maduro inició una gira internacional por China y los países de la Opep para obtener crédito y algún compromiso de recorte de la producción que permita poner un freno al derrumbe del precio petróleo. Al igual que en octubre pasado, los pedidos de Maduro fueron desoídos. El fantasma del defol sobrevuela el palacio de Miraflores. Entre marzo y octubre, sumandos intereses y vencimientos, Venezuela deberá desembolsar 11.000 millones de dólares de una deuda externa total que se eleva a 115.000 millones de dólares. Las reservas liquidas no cubren la totalidad de los pagos del año.
 
El "trabajo sucio" del ajuste

El gran capital es conciente de que el ajuste sólo puede ser piloteado por el oficialismo. La unificación cambiaria, la devaluación de la moneda, la liberación de los precios de las naftas y el desarme del sistema de protección laboral para poder despedir libremente, es la agenda que reclama la burguesía, quien pretende que sea el propio gobierno quien haga el "trabajo sucio".

Maduro está tratando de eludir un ajuste de esta naturaleza, pero lo único que ha hecho esto es acentuar aún más el impasse político del régimen. Maduro cae más en las encuestas. Se suceden denuncias sobre la vinculación con el narcotráfico del ejército y de su cabeza política, el jefe de la Asamblea Nacional, Cabello. En un nuevo aniversario de la asonada militar encabezada por Chávez contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, Maduro pidió lealtad al ejercito. Días antes, salieron a la luz planes de un minoritario sector de ex militares chavistas para destituir a Maduro mediante un golpe militar.
En este contexto la oposición comienza a levantar cabeza, aunque para tener alguna chance, antes deberá superar sus propios choques y división interna. El aislamiento del sector de Machado y López llevó a Capriles a tomar la iniciativa para relanzar la MUD de cara a las elecciones. La oposición definirá sus candidatos en una interna y Capriles busca reforzar su liderazgo impulsando movilizaciones callejeras que le permitan a la oposición, sin salir por el momento de los marcos institucionales, retomar la iniciativa política.
 
¿Hacia una unificación cambiaria?

En su discurso anual frente a la Asamblea Nacional, Maduro anunció una simplificación del sistema cambiario que tiende a la unificación de dos de los tipos de cambio oficial. Esta medida fue aplaudida por los capitalistas venezolanos: "el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, afirmó que el nuevo sistema cambiario es 'lo mejor que podría pasar'" (El Nacional, 28/1). Está en carpeta una nueva megadevaluación, que acarreará un golpe a los bolsillos de los trabajadores y un incentivo para los especuladores que compran dólares a las tasas oficiales y lo vendan al costo del paralelo, el precio por el que se rige la economía, que se encuentra en 180 bolívares. Maduro pretende continuar financiando a los especuladores con los menguantes fondos de PDVSA. En la Asamblea Nacional, Maduro admitió que los tiempos del petróleo a cien dólares se terminaron y se persignó mirando a los cielos: "Dios proveerá" fue su respuesta al derrumbe económico en curso.
 
¿Naftazo?

Por otra parte, Maduro anunció, nuevamente, el aumento del precio de las naftas y el comienzo de un debate nacional sobre las características del tarifazo. La expectativa de un sector del gobierno es obtener 10.000 millones de dólares por el naftazo y por la modificación de los acuerdos con los países del Caribe, a los cuales PDVSA provee a precios subsidiados. Sin embargo, tampoco hubo precisiones sobre cómo avanzar con el naftazo. La sombra del Caracazo asusta al chavismo que viene postergando una y otra vez el aumento. Mientras prepara el naftazo, el gobierno aprobó la utilización de armas de fuego para reprimir protestas.

Maduro es conciente que la suerte de un tarifazo va de la mano del sometimiento de la clase obrera y de la regimentación de las organizaciones populares. Llegó a hacer votar a mano alzada el aumento de las naftas a fines del año pasado en el congreso de la central bolivariana de trabajadores. Sin embargo, en oposición a este cuadro de encorsetamiento, la central sindical Unete anunció el rechazo al aumento y medidas de lucha en Valencia y otras ciudades contras los despidos que proliferan en la industria.

En 2015, los trabajadores venezolanos afrontan grandes desafíos: quebrar el ajuste y desarrollar una alternativa política propia.

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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