Edición Impresa #1360 | Por Eduardo Salas
Juez y la UCR han decidido someterse a Macri. Juez lo hizo sin tapujos:
dijo que aceptaría lo "que Macri decida para Córdoba". Habría que
remitirse a la época del Virreinato para ver tanta sinceridad en la
postración ante "el puerto". Mestre simplemente retiró su candidatura a
gobernador en favor de su opositor interno, el "milico" Aguad, que era
el elegido de Macri.
El sometimiento de Juez y la UCR a Macri es más que el abandono sin
atenuantes de los planteos "progresistas" que estas fuerzas decían
sostener; lo que han hecho es asumir el programa del ajuste, el de la
megadevaluación, de los salarios congelados y las tarifas dolarizadas,
de la búsqueda de un nuevo endeudamiento -es decir, de hacerle pagar a
los trabajadores los costos de la crisis capitalista. Este es el gran
significado del (por ahora) acuerdo.
¿Se ha constituido un polo opositor al delasotismo, superando la
dispersión política que a poco más de dos meses de las elecciones
desvelaba a los operadores políticos?
No parece ser así. En principio, queda por acordar la lista de
legisladores, ya que juntos obtendrían menos representantes que la suma
de los que tienen ahora cada uno por separado, algunos quieren sumar y
otros no quieren ceder. El otro punto es que el mestrismo, que domina la
mayoría de las intendencias radicales, entre ellas la capital, ha
decidido despegar las elecciones en esos lugares de la provincia, lo
cual constituye un golpe mortal a la candidatura de Aguad. Tampoco hubo
un acuerdo en torno de las candidaturas para el municipio capitalino.
Demasiadas bombas para desactivar. El acuerdo derechista de la UCR,
Macri y Juez no cierra la crisis; por el contrario, la profundiza.
PJ: otro frente de crisis
El delasotismo apuesta a la crisis de la UCR para que el acuerdo no
afecte sus posibilidades de retener la gobernación. De la Sota aún no
sabe con quién va ir en las presidenciales, mientras Macri gana terreno
en la base social delasotista.
De la Sota está negociando con Massa y Scioli participar de las
respectivas internas, pero, en este último caso, a cambio de que el
candidato K a la gobernación, el intendente villamariense Accastello,
baje su candidatura, la cual viene creciendo en las encuestas,
amenazando con quedarse con parte del electorado de Juez.
Accastello se frota las manos pensando en recoger al electorado
indignado por el acuerdo derechista de la oposición provincial. Pero,
las coincidencias superan a las divergencias. Kirchneristas y macristas
son los sostenedores del negociado de los chinos y los pools sojeros con
la administración estatal de los ferrocarriles, que juntos votaron en
el Congreso nacional. Más aún, el candidato de Accastello, Scioli, es el
impulsor, al igual que la troika Macri-Aguad-Juez, de un nuevo
endeudamiento a costa del derrumbe nacional.
Ir a fondo con la campaña
del Frente de Izquierda
Esta crisis es la oportunidad de desarrollar una alternativa política
de los trabajadores y explotados y esa alternativa es el Frente de
Izquierda, así lo asumen cada vez más trabajadores. Y es lo que explica
el tercer lugar del Partido Obrero en las recientes primarias en Salta,
el casi 8% en las municipales de La Falda, la presentación en más de 20
ciudades de nuestra provincia. El objetivo es llenar de representantes
del Frente de Izquierda la Legislatura, el Congreso y los concejos
deliberantes.
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