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domingo, 5 de julio de 2015

Grecia y Argentina

| Edición Impresa #1370 | Por Marcelo Ramal

La crisis de deuda que estalló en Grecia ha sido utilizada por el kirchnerismo para reivindicar la"negociación con dignidad" que habría realizado en 2005; con este fundamento, Aníbal Fernández anunció el apoyo al referendo que convocó el gobierno de Syriza.

La deuda pública, que alcanzaba los 125.000 millones de dólares después del canje de 2005, sin incorporar el cupón del PBI, llegó a los 250.000 millones a fines de 2014 -también con cupón exento; ello, sin considerar las deudas con las provincias, la remisión de utilidades congeladas, las deudas a los importadores, la que reclaman los buitres y las nuevas hipotecas contraídas en 2015, todo lo cual llevaría la cuenta a los 300.000 millones de dólares. En el medio, Argentina pagó deuda por casi 200.000 millones de dólares, incluido el pago en efectivo al FMI y los resarcimientos a Repsol, al Club de París y a las privatizadas que litigaron en el Ciadi. La quita impuesta en los canjes de 2005 y 2010 terminó compensada por la cláusula que premia a los especuladores según el crecimiento del PBI. El "desendeudamiento" transfirió el 60% de esta deuda al Central y a la Anses. Después de dos mandatos, el gobierno "nacional y popular" ha reconstruido integralmente la hipoteca de la deuda externa.

Si el desendeudamiento es una ficción, lo es aún más la pretensión de que la quiebra nacional sería un episodio del pasado. En octubre de 2014, la precaria estantería de la economía K amenazó con venirse abajo, cuando Kicillof-Fábrega decidieron devaluar el peso. Desde entonces se aplicó una política de reendeudamiento a tasas de interés elevadas, acentuando la recesión industrial. La cancelación de deuda con nuevas deudas y a intereses superiores delata una cesación de pagos en puerta. Los especuladores descuentan un arreglo con los buitres por parte de los Scioli, Macri o Massa. Además, la generalización del reendeudamiento internacional que ya han iniciado CFK y Kicillof. Los "inversores" también descuentan una devaluación en regla del peso. Estas son las condiciones de "salida" que traman los gabinetes en las sombras de los tres candidatos.

De tanto compararse con Grecia, sin embargo, los apóstoles del ajuste no han reparado en los alcances de la crisis helena; el defaol asoma en una decena de países, y ya empezó en Puerto Rico y Ucrania. Mientras los voceros de Macri o Scioli prometen una "lluvia de capitales", esos mismos capitales se fugan de los mercados emergentes, porque temen además una suba del precio del oro y de las tasas de interés. El rumbo de la crisis mundial se juega hoy definidamente en la arena política, debido a la pretensión de transferirle a las masas el rescate estatal de los bancos; en Grecia y en Ucrania comienzan las rebeliones populares y no demorarán en Puerto Rico. "Que la crisis la paguen los capitalistas" es la bandera. La crisis mundial plantea la reorganización de la sociedad sobre nuevas bases: o las bárbaras del ajuste del capitalismo y la crisis humanitaria que ha provocado, o el gobierno de trabajadores y el socialismo.
Llamamos a apoyar al No en el plebiscito griego, junto a la izquierda revolucionaria de ese país, y a organizar a fondo la campaña electoral del Frente de Izquierda junto a la fórmula Altamira-Giordano.

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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