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Impresa #1376
| Por Christian RathEn las próximas horas, Adrián Kaufmann Brea -capo de Arcor, mano derecha de Luis Pagani, titular del grupo- se hará cargo de la presidencia de la UIA, como expresión de un pacto impulsado por el grupo Techint y que alinea a los grandes grupos de la burguesía industrial nativa y extranjera. Arcor y Techint son las dos multinacionales más poderosas del país y ocuparán cargos estratégicos en la nueva conducción. Fuera de éstos, el "estado mayor" de la UIA incluiría a Juan Carlos Sacco (gráficos), Cristiano Rattazzi (Fiat), Ercole Felippa (Lácteo, alineado con el PRO), Luis Ureta Sáenz Peña (Peugeot/Citroën), Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), Daniel Funes de Rioja (Cámara de la Alimentación).
¿Cuál es la novedad? Que la burguesía industrial ha puesto en la conducción de la UIA a sus pesos pesados, luego de un largo período en el que actuaron en segunda fila, dejando el liderazgo formal a medianos empresarios. "Que Pagani haya decidido volver al frente habla, antes que nada, de un cambio de ciclo político", señala Francisco Olivera, de La Nación (8/8).
Previo, la UIA elaboró un programa cuyas conclusiones son reveladoras.
Denuncian la existencia de una suba de costos que es imposible compensar
por volumen o escala, y en la que destacan el peso del costo laboral en
la Argentina. Fue Juan Carlos Sacco, uno de sus vicepresidentes, quien
planteó la suspensión de las paritarias y el dictado de un decreto
fijando un aumento salarial, aunque aclaró luego que era una "posición
personal". En ese programa se sostiene que el fortalecimiento del dólar y
la depreciación del real crean una "pérdida de competitividad" notoria,
por lo que llaman objetivamente a la devaluación, aunque la palabra no
se mencione.
Allí se plantea un amplio rescate a cargo del Estado: pago de contribuciones patronales como crédito fiscal, devolución automática de reintegros y saldos del IVA en las exportaciones, créditos para inversión del Banco Central, además del reclamo imperioso de dólares para importar. Lo que suma al pliego de reclamos el arreglo con los buitres para desenvolver un nuevo ciclo de endeudamiento.
Tanto o más esencial, el retome del Compre Nacional, ante la avalancha de compras a China, y el acceso a las grandes obras de infraestructura.
Sálvese quien pueda
Dos meses atrás, Daniel Novegil, capo de Ternium/Techint, sorprendió al afirmar que "el consumo de acero se mantiene en niveles elevados impulsado por la actividad de la construcción, la línea blanca y la inversión en el sector energético" (iEco, 21/6). ¿Un giro precipitado por la necesidad de reparar vínculos de modo urgente con Scioli? Arcor y Techint se separaron de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA) denunciando la complicidad de la conducción empresarial con el gobierno y hasta pegaron el faltazo al reciente encuentro con el precandidato presidencial "por sus marcadas diferencias con el andar de la economía, especialmente el cepo cambiario y el comercio exterior" (Perfil, 12/7). La UIPBA fue, hasta ahora, una organización protegida por el gobernador -Leonardo Real, el hijo de su titular, ejerce la presidencia de Garantizar SGR, el organismo estatal que facilita el crédito a las Pymes que forman parte, mayoritariamente, de la entidad industrial.
Frente a la inminencia del ajuste se ha abierto una dura lucha por la supervivencia de los grupos capitalistas. Los pesos pesados de la burguesía industrial se han apoderado del timón de la UIA y gran parte de las asociaciones patronales del interior le han dado la espalda, buscando su propia salvación frente a la etapa que se viene. Un solo ejemplo: la Organización Mundial de Comercio ha ordenado el fin de una serie de trabas al comercio, entre ellas las declaraciones juradas anticipadas de importaciones -DJAI, lo que puede significar una oleada de quiebras a futuro de acuerdo a cómo se produzca la selección. No es una cuestión menor ser parte del lobby que golpeará a las puertas del Estado para salvarse.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1376/politicas/la-gran-burguesia-retoma-la-conduccion-de-la-uia
Allí se plantea un amplio rescate a cargo del Estado: pago de contribuciones patronales como crédito fiscal, devolución automática de reintegros y saldos del IVA en las exportaciones, créditos para inversión del Banco Central, además del reclamo imperioso de dólares para importar. Lo que suma al pliego de reclamos el arreglo con los buitres para desenvolver un nuevo ciclo de endeudamiento.
Tanto o más esencial, el retome del Compre Nacional, ante la avalancha de compras a China, y el acceso a las grandes obras de infraestructura.
Sálvese quien pueda
Dos meses atrás, Daniel Novegil, capo de Ternium/Techint, sorprendió al afirmar que "el consumo de acero se mantiene en niveles elevados impulsado por la actividad de la construcción, la línea blanca y la inversión en el sector energético" (iEco, 21/6). ¿Un giro precipitado por la necesidad de reparar vínculos de modo urgente con Scioli? Arcor y Techint se separaron de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA) denunciando la complicidad de la conducción empresarial con el gobierno y hasta pegaron el faltazo al reciente encuentro con el precandidato presidencial "por sus marcadas diferencias con el andar de la economía, especialmente el cepo cambiario y el comercio exterior" (Perfil, 12/7). La UIPBA fue, hasta ahora, una organización protegida por el gobernador -Leonardo Real, el hijo de su titular, ejerce la presidencia de Garantizar SGR, el organismo estatal que facilita el crédito a las Pymes que forman parte, mayoritariamente, de la entidad industrial.
Frente a la inminencia del ajuste se ha abierto una dura lucha por la supervivencia de los grupos capitalistas. Los pesos pesados de la burguesía industrial se han apoderado del timón de la UIA y gran parte de las asociaciones patronales del interior le han dado la espalda, buscando su propia salvación frente a la etapa que se viene. Un solo ejemplo: la Organización Mundial de Comercio ha ordenado el fin de una serie de trabas al comercio, entre ellas las declaraciones juradas anticipadas de importaciones -DJAI, lo que puede significar una oleada de quiebras a futuro de acuerdo a cómo se produzca la selección. No es una cuestión menor ser parte del lobby que golpeará a las puertas del Estado para salvarse.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1376/politicas/la-gran-burguesia-retoma-la-conduccion-de-la-uia
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