Stolbizer, incluida Edición Impresa #1375 | Por Pablo Heller
Diferentes candidatos presidenciales desfilaron por la muestra de la Sociedad Rural. En estas visitas quedó en evidencia que hay una convergencia estratégica a favor del levantamiento del cepo, una devaluación, el levantamiento de los cupos para exportar y la reducción de las retenciones. Este programa fue proclamado sin rodeos por el presidente de la Sociedad Rural en el discurso de apertura de la muestra ganadera de Palermo.
Uno de los más fervientes defensores de esta postura fue De la Sota, quien propuso "bajarle un 30% las retenciones a los sojeros” y, para la compra de maquinarias desgravarle un 50% a las grandes empresas y un 75% a los pequeños productores. Abogó, además, por recortar o eliminar directamente retenciones para ciertos productos.
Quien no se quedó atrás fue Stolbizer, que se topó en la Rural con el mandatario cordobés. Los medios de información destacaron el hecho de que "espontáneamente se cruzaron frente a los corrales del ganado Hereford, donde no dudaron en intercambiar elogios y posar para la foto" (Clarín, 1/8) Margarita señaló que "hay que salir de esta cosa de confrontación y pelea e ir a una cultura de diálogo y cooperación". La líder de Progresistas es partidaria de una coalición de la oposición, en la que incluye a Massa, Macri y por supuesto De la Sota, una réplica agravada de la Alianza. Esta confluencia se apoya en una coincidencia central, que Stolbizer volvió a reiterar en su visita: "Hay que sacar la presión impositiva que tienen a través de las retenciones. Pero sabemos que esto sólo es insuficiente. Tenemos que generar mercados, recomponer la relación de la Argentina con el mundo y resolver el problema de las restricciones que tenemos al comercio exterior". La "eliminación de las restricciones del comercio exterior" es el eufemismo que se utiliza para plantear el levantamiento del cepo y la devaluación. La "apertura de la Argentina al mundo" es la fórmula a la que se apela para denominar un nuevo ciclo de reendeudamiento con el exterior, que previamente deberá pasar por un ajuste en regla. Estas definiciones están plasmadas en "el compromiso con el campo" que Progresistas acaba de divulgar.
El presidente de la Sociedad Rural no ahorró elogios a ambos candidatos, aunque las preferencias de los ruralistas hoy se inclinan por Macri, que se llevó los mayores aplausos en la Rural. De todos modos, este respaldo dista de ser homogéneo en las filas de las patronales del campo, como lo revela la ausencia de la Federación Agraria. La cúpula de dicha entidad, que es la que nuclea a productores medianos y pequeños y con mayor número de afiliados, está más cerca del kirchnerismo.
En este reparto de favores, la Sociedad Rural está ubicada en la vereda opositora pero eso no obsta, como bien lo han destacado diversos analistas, para marcarle la cancha a Scioli, a quien las entidades rurales le reclaman más precisiones con las medidas que va a tomar. Un anticipo lo dio el ministro de Asuntos Agrarios del gobierno provincial, quien prometió eliminar las retenciones de las economías regionales, reducir las retenciones al maíz y al trigo y levantar cupos de exportación. Estos anuncios fueron considerados insuficientes por los ruralistas. Lo cierto es que, después de las Paso, se reforzarán las presiones y probablemente sea el momento en que el ex motonauta avance en las definiciones que las patronales esperan. Las expectativas no son infundadas si tenemos presente que el gobernador siempre ha terminado cediendo a las exigencias de los ruralistas durante sus años de mandato, empezando con el inmobiliario rural (las tierras siguen valuadas en forma ridícula).
El programa que ha vuelto a proclamar el presidente de la Sociedad Rural representa un colosal rescate a los explotadores del campo a expensas del pueblo. Entraña un salto brutal de la carestía, en los precios del pan y alimentos y, por lo tanto, otro golpe demoledor a los bolsillos de los trabajadores. Este paquete forma parte de la hoja de ruta de la clase capitalista, que apunta a un ajuste. Una orientación de fondo que comparten y es recogida por los candidatos tanto del campo oficial como opositor, incluidos los mal llamados “progresistas”.
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