Algunos comentaristas presentaron al flamante gabinete como un
prometedor equipo "técnico", que vendría a ejecutar un plan largamente
concebido. En realidad, el macrismo llevó adelante un apresurado loteo
de cargos, donde sobresalen dos intereses capitalistas definidos: el
capital financiero y la "patria sojera".
Pero si se piensa que el
"agronegocio" está manejado en buena medida por fondos de inversión
-pooles de siembra-, casi puede afirmarse que estamos ante un gabinete
de banqueros y "buitres" (gerentes de fondos especulativos). El jefe de
la banda es Alfonso Prat Gay, quien actuó en el J.P. Morgan antes de
sumarse en 2002 al gabinete "nacional y popular", como presidente del
Banco Central de Duhalde, primero, y de Kirchner, después.
Desde ese
lugar, Prat Gay aseguró el rescate de la banca privada, compensando a
los bancos por la ‘pesificación asimétrica'. Es probable que ahora le
quepa a Prat Gay un rol parecido: aunque todos hablan del "Banco Central
quebrado", nadie dice que los bancos privados se encuentran inundados
de pagarés de ese mismo banco, el cual, a su vez, es acreedor de un
Tesoro también fundido. La "recapitalización" del Central, que
convertirá pagarés del Tesoro en títulos de deuda, es -en última
instancia- una operación de rescate de la banca privada. Pero el
reendeudamiento que planea "Cambiemos" es bien más vasto, pues incluye a
la deuda con los fondos buitre, con los importadores y empresas que no
han remitido utilidades al exterior a causa del cepo. De movida, estamos
hablando de un "festival de bonos" del orden de los 50.0000 millones de
dólares. La deuda pública treparía en meses a más del 60% del Producto
Bruto, pero tal vez al 80% si -como se prevé- el valor del dólar sube a
los 14 pesos.
Sobrevolando cadáveres
Para apuntalar este gran operativo de reendeudamiento, Prat Gay estará
acompañado por varios popes del capital financiero. No sólo nos
referimos a Melconian, Sturzenegger o Frigerio: el propio jefe de
gabinete Marcos Peña estará escoltado por Mario Quintana, titular del
fondo de inversión Pegasus. Este fondo controla a un conjunto de
empresas ligadas al negocio inmobiliario, comercial y gastronómico,
muchas de las cuales fueron devoradas en las vísperas de su quiebra. El
otro ladero de Peña, Gustavo Lopetegui, fue socio de Quintana en
transferencias de grandes cadenas comerciales a grupos bancarios, en los
años '90. No es un secreto que el enorme endeudamiento nacional que
surge del "plan" macrista obligará al remate de activos nacionales -los
"buitres" de esta operación económica, por lo tanto, están en el
gabinete nacional.
Como garantía de este reendeudamiento, el macrismo aspira a que los
sojeros liquiden buena parte de su cosecha retenida. En un plazo más
largo, sueña con un boom exportador, en función de lo cual ha prometido
un paquete de beneficios extraordinarios al capital agrario. Para eso,
colocó al estanciero formoseño -y diputado radical- Buryaile al frente
de Agricultura. El elenco se completa en una función "impensada", el
Ministerio de Ciencia y Tecnología. Lino Barañao, el legado de CFK en el
nuevo gabinete, es un indisimulado lobbista de los multinacionales de
agroquímicos, comenzando por el pulpo Monsanto (ver artículos). A este
conjunto de intereses, Buryaile le ha asegurado una reducción
generalizada de retenciones al maíz, el trigo y la soja. Por lo pronto,
el anuncio ya ha disparado fuertes aumentos en la canasta básica. Los
sojeros, sin embargo, recibieron la noticia con tibieza: lo que reclaman
es una devaluación en regla.
La reducción de impuestos al capital agrario deberá compensarse con la
eliminación de subsidios a las tarifas de servicios públicos
-combustibles y electricidad. Es lo que aseguró el ex Shell Aranguren,
otro de los integrantes del nuevo gabinete.
Pacto social y regimentación
El cocktail explosivo que prepara el nuevo gabinete contra los
trabajadores -devaluación, ajuste, tarifazo, carestía- coloca en un
lugar estratégico al acuerdo con la burocracia sindical. Por ese motivo,
Macri desechó a un primer candidato al Ministerio de Trabajo -un ex
ejecutivo de Arcor ligado a De la Sota- para colocar a un agente de los
"gordos", Jorge Triacca. Del otro lado, la burocracia ha respondido con
una poderosa señal: nada menos que Barrionuevo dijo que a Macri hay que
darle "por lo menos un año de tregua" (La Nación, 29/11). Si ello no
resulta suficiente, el gabinete de "seguridad" junta frondosos
antecedentes en materia de criminalización de la protesta. En primer
lugar, Patricia Bullrich, quien integró el esquema laboral-penitenciario
del gobierno de la Alianza; luego, Eugenio Burzaco, el "Berni" del PRO,
inspirador de la policía de Sobisch, que terminó con la vida de Carlos
Fuentealba. Le sigue Germán Garavano como ministro de Justicia, el
hombre que ha penalizado los piquetes y movilizaciones en la Ciudad.
Finalmente, el "ministro de Modernización" Andrés Ibarra cumplirá la
función que ya le cupo en ese mismo cargo del gabinete porteño:
perseguir al trabajador estatal y atacar sus conquistas laborales.
Junta de rematadores
Los que proclaman que pondrán fin a la "grieta" y a los "desencuentros"
han armado un gabinete de ofensiva contra los trabajadores. En el mundo
financiero, no hay mejores negocios que los que se urden con la
bancarrota de empresas y países. El gabinete de buitres de Mauricio
Macri se servirá de la quiebra que deja el kirchnerismo para montar una
nueva confiscación contra el país. Deberá vérselas, por un lado, con una
crisis mundial y regional, que marcha a contrapelo de las aspiraciones
macristas (derrumbe de los precios de las materias primas, reflujo de
capitales de los emergentes). Luego, con las contradicciones y choques
que despertará este remate nacional entre diferentes fracciones
capitalistas y, lo más importante, con una clase obrera con fuertes
reservas de lucha.
Hay un tema en relacion al falso desendeudamiento kirchnerista , como el mismo no fue tal sino que se transfirio la deuda al BCRA , el ANSES y el BNA , es licito decir que el denominado reendeudamiento macrista seria un nueva transferencia desde el BCRA quebrado a manos de nuevos bonistas que financien la quiebra nacional. Por eso se ve claro que Macri y Cristina representan los mismos intereses , de hecho Macri y Cristina son empresarios , ella es una empresaria hotelera y el hijo de un empresario y ambos se manejan con la misma logica , por ejemplo el acuerdo del pacifico o el acuerdi con la UE es el camino de los paises sudamericanos frente al fracaso de Mercosur y la Unasur . Por eso es imposible que el kirchnerismo que puieda sobrevivir al derrumbe kirchnerista no puede ser nunca la oposicion al gobierno de Macri . De hecho se ve ya como se van alineando como hacen siempre con el que tiene la lapicera
Hay un tema en relacion al falso desendeudamiento kirchnerista , como el mismo no fue tal sino que se transfirio la deuda al BCRA , el ANSES y el BNA , es licito decir que el denominado reendeudamiento macrista seria un nueva transferencia desde el BCRA quebrado a manos de nuevos bonistas que financien la quiebra nacional. Por eso se ve claro que Macri y Cristina representan los mismos intereses , de hecho Macri y Cristina son empresarios , ella es una empresaria hotelera y el hijo de un empresario y ambos se manejan con la misma logica , por ejemplo el acuerdo del pacifico o el acuerdi con la UE es el camino de los paises sudamericanos frente al fracaso de Mercosur y la Unasur . Por eso es imposible que el kirchnerismo que puieda sobrevivir al derrumbe kirchnerista no puede ser nunca la oposicion al gobierno de Macri . De hecho se ve ya como se van alineando como hacen siempre con el que tiene la lapicera
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/digital-2015-11-30/politicas/un-gabinete-de-buitres
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