El PTS, en su órgano La Izquierda Diario, realizó un reportaje al
secretario general del Suteba y de la CTA provincial del yaskismo que
asombra por el nivel de rastrerismo.
En ese reportaje colocan al burócrata que ha dejado pasar sin pena ni
gloria los masivos despidos en la administración pública bonaerense y
del país, que ha caracterizado como “cordial” el diálogo con los
funcionarios macristas en la paritaria docente y que hoy acepta las
paritarias condicionadas de Vidal, como el jefe de la oposición sindical
al nuevo gobierno.
En una de las partes de dicho reportaje, el entrevistador afirma nada
menos que “este nuevo paradigma político nos encuentra en el mismo
escenario reclamando en unidad contra los despidos y la represión”.
La lavada de cara a la burocracia K no podría ser mayor.
Sólo la supera la ilusión en ella. A modo de cierre editorial, el
entrevistador concluye: “Los cambios en la marea política parecen traer
ahora a ‘un viejo conocido’ a la misma orilla de los que se plantan hace
años” (!). El PTS delira por un frente antimacrista con los K,
lógicamente que bajo su dirección. Y le piden a los trabajadores que
“empujen” para que se dé ese escenario: “Será la propia base docente la
que deberá obligar a Baradel, y a todos los dirigentes sindicales, a
ponerse a la cabeza (¡!) desplegando todo el poder de fuego de los
sindicatos, erigiendo un nuevo bastión de resistencia a los embates que
más temprano que tarde comenzó a sufrir la clase trabajadora”. ¿Cómo?
¿Los embates contra la clase obrera empezaron ahora? Y a los
trabajadores de Lear, ¿quién los atacó? Sin palabras.
Compañeros del PTS: su dirección pasó de los discursos seudofoquistas,
parafraseando a Clausewitz, al rescate del pasado K de la burocracia
sindical que sostuvo ese régimen y de toda la burocracia sindical.
Los revolucionarios, los trabajadores clasistas empeñamos nuestra lucha
para expulsar a la burocracia sindical de nuestras organizaciones
obreras.
Pretender que esta burocracia sindical entreguista, odiada y
desprestigiada, en franca descomposición “se ponga a la cabeza” de los
sindicatos es el peor crimen contra los esfuerzos del activismo y de la
clase obrera para sacarse esta lacra de encima y el embellecimiento del
peor escollo que tenemos los trabajadores para conducir a nuestra lucha
contra este gobierno y contra los capitalistas a la victoria.
Nuestra tarea es colaborar para que la clase obrera no empuje a ningún
burócrata a ningún lugar, salvo para sacarlos a patadas de nuestros
sindicatos y poner en pie una nueva dirección del movimiento obrero.
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