10 de febrero de 2016
| Por Nelson Marinelli
Jubilados
Los recientes fallos de la Corte Suprema que, en un caso, obligan al
ANSeS a triplicar el haber de un jubilado que quedó anclado en el viejo
régimen de las AFJP y, por otro, el que dispone el pago de una
compensación por daño moral por una demora de 20 años en un juicio de
recomposición del haber por las sucesivas apelaciones e incumplimientos,
confirman el nivel de confiscación a los jubilados.
En una situación similar al del primero de los casos, se encuentran
otros 300 mil jubilados que cobran una renta vitalicia abonada por una
aseguradora, muy por debajo de lo que le correspondería cobrar. La ANSeS
no se hace cargo pese a que, en su momento, fue el propio poder
político el que armó e incentivó a los trabajadores a pasarse al sistema
de las AFJP.
En el segundo caso está la casi totalidad de los más de 300 mil juicios
(distintos a los anteriores) donde beneficiarios del sistema estatal
reclaman por actualizaciones de sus haberes mal liquidados y que no
suelen tener sentencia firme antes de los siete u ocho años desde el
momento en que inician el trámite. Esta enorme cantidad de
demandas no se reduce aunque el gobierno pague anualmente un 10% de los
reclamos, porque es mayor el número de juicios que se inician cada año.
Es que el ANSeS persiste en liquidar los haberes por debajo de lo que
establecen, incluso, fallos de la Corte que establecieron un incremento
del 50% en los haberes previsionales.
Pero esta confiscación persiste también porque la propia Corte no ha
hecho lugar al planteo de que se generalice la aplicación de sus fallos a
todos los que tienen un reclamo similar, pese a que hay más de un
pedido en ese sentido, presentados por la Defensoría Pública y la de la
Tercera Edad. Así, cada jubilado debe llegar con su caso hasta la Corte para que ésta se pronuncie.
En el Parlamento, jamás se avanzó en la aprobación de una ley que tomara los reclamos de los jubilados.
El estado es un estafador de mierda
En cuanto a los haberes, el 80% de los beneficiarios cobra hoy por
debajo de la canasta básica del jubilado, calculada por la Defensoría de
la Tercera Edad en los $9000 mensuales. Y la jubilación mínima –que
recibe el 60% de los beneficiarios- está en los 4.200 pesos.
El macrismo pretende seguir recortando el poder de compra de los haberes jubilatorios. El aumento que otorgaría en el mes de marzo
(el primero desde setiembre pasado) alcanzaría al 15 por ciento. Esto
apenas llegaría a cubrir la disparada inflacionaria del trimestre
diciembre-febrero -que se estima en un 12%- porque los aumentos
más altos se registraron en alimentos y medicamentos, dos de los rubros
que ocupan un lugar de mayor relevancia en la canasta de los jubilados.
Vaciamiento delictivo
Como parte también del vaciamiento de los fondos del ANSeS, el gobierno kirchnerista le entregó a este organismo, en el 2005, bonos actualizables por inflación a cambio del dinero acumulado en su Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que tiene el objetivo, justamente, de hacer frente a las obligaciones previsionales.
Como por entonces comenzó la manipulación estadística del INDEC, los bonos perdieron por su menor ritmo de actualización un total de $172 mil millones, casi cuatro veces más de lo que resulta necesario para pagar todos los juicios pendientes. A este desfalco a los fondos de los jubilados debería sumarse la falta de reposición del 15% que abonaban las patronales hasta que, en 1994, el entonces ministro Domingo Cavallo decidió reducirlo al 11 por ciento y que ni el gobierno nac&pop ni el actual se han planteado corregir.
El programa previsional de los trabajadores y jubilados es:
* 82% móvil sobre el sueldo actualizado. Haber mínimo que cubra el costo de la canasta básica del jubilado.
* Pago de retroactivos a todos los jubilados hayan hecho o no juicio.
* Aprobación de un presupuesto para ANSeS que asegure cumplir con el 82% y las sentencias.
* Asignaciones familiares de $ 1.500 por hijo para todos los trabajadores.
* Seguro de desempleo equivalente al 80% del salario del trabajador.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/online/politicas/vamos-por-el-82-y-todas-las-cuentas-pendientes
Vaciamiento delictivo
Como parte también del vaciamiento de los fondos del ANSeS, el gobierno kirchnerista le entregó a este organismo, en el 2005, bonos actualizables por inflación a cambio del dinero acumulado en su Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que tiene el objetivo, justamente, de hacer frente a las obligaciones previsionales.
Como por entonces comenzó la manipulación estadística del INDEC, los bonos perdieron por su menor ritmo de actualización un total de $172 mil millones, casi cuatro veces más de lo que resulta necesario para pagar todos los juicios pendientes. A este desfalco a los fondos de los jubilados debería sumarse la falta de reposición del 15% que abonaban las patronales hasta que, en 1994, el entonces ministro Domingo Cavallo decidió reducirlo al 11 por ciento y que ni el gobierno nac&pop ni el actual se han planteado corregir.
El programa previsional de los trabajadores y jubilados es:
* 82% móvil sobre el sueldo actualizado. Haber mínimo que cubra el costo de la canasta básica del jubilado.
* Pago de retroactivos a todos los jubilados hayan hecho o no juicio.
* Aprobación de un presupuesto para ANSeS que asegure cumplir con el 82% y las sentencias.
* Asignaciones familiares de $ 1.500 por hijo para todos los trabajadores.
* Seguro de desempleo equivalente al 80% del salario del trabajador.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/online/politicas/vamos-por-el-82-y-todas-las-cuentas-pendientes
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