Cerca de
2.000 jóvenes participaron del Congreso Nacional de la UJS. De Tierra
del Fuego a Jujuy, compañeros de 22 provincias asistieron gracias a un
enorme esfuerzo militante previo para reunir los recursos y financiar el
viaje. Fueron dos jornadas intensas de debate político, que incluyeron
una gran manifestación, bajo la lluvia, a la torre de lujo donde cumple
su condena José Pedraza. Tras el informe de apertura, el Congreso se
organizó en 15 comisiones que sesionaron durante la tarde del sábado. El
domingo, el Congreso se volvió a reunir en plenario general para
escuchar a Jorge Altamira, aprobar las resoluciones de las comisiones y
votar la nueva Mesa Nacional de la UJS
El debate
El debate central del congreso giró en torno a cómo desarrollar una
juventud revolucionaria en la etapa política actual. Las medidas
ajustadoras de Macri han movilizado a la juventud. El aumento del
transporte y los tempranos ataques a la docencia y la universidad
pública desataron una reacción estudiantil como no se veía en años. Y
son sólo el comienzo.
El congreso caracterizó que el programa que se esforzará por aplicar
Macri conduce a un choque directo contra la juventud y a la emergencia
de un ciclo de luchas y movilizaciones. El ingreso a la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), solicitado por el
gobierno, implica una vuelta de tuerca más en la privatización
educativa. El primer paso ya fue dado, al convalidar el fallo judicial a
favor de los exámenes de ingreso en la Universidad. Combinado con esto,
el gobierno está comprometido en aplicar un “plan de empleo joven”, que
no es otra cosa que más flexibilidad laboral y salarios de miseria. Se
trata de un plan de guerra, que plantea quién pagará la crisis: si los
trabajadores y la juventud, o los capitalistas.
La ofensiva macrista pone a prueba los programas y la política de las
distintas tendencias y agrupamientos. En la medida en que Macri lleva
adelante el ajuste que reclama el conjunto de la clase capitalista, la
existencia de un gobierno de derecha no justifica para unir a todas las
tendencias y agrupaciones que militan en el movimiento popular y de la
juventud, como sostienen quienes plantean el “frente único
anti-macrista”. Ocurre que este planteo clásico del oportunismo omite
que muchas agrupaciones, aún declarándose opositoras, son tributarias de
la política capitalista. Y que, por ello, oscilan en aplicar ellas
mismas el ajuste capitalista o en participar de ciertas luchas para
desviarlas, en función de sus propios objetivos de clase. Es lo que
ocurre con La Cámpora, que ejecuta el ajuste en Santa Cruz, mientras
interviene en la marcha universitaria, pero para representar los
intereses de las camarillas universitarias privatizadoras.
El Congreso discutió en profundidad esta situación, destacando que la
política de frente único debe tener una base de clase, para luchar
contra el gobierno y las patronales. A partir de esta estrategia
llamamos a todos las fuerzas y agrupaciones que participan de la lucha
de la juventud a concretar una política de frente único. Con esta
política nos dirigimos a muchos agrupamientos, que oscilan entre la
izquierda revolucionaria y el kirchnerismo, convocándolos a sumarse a
una lucha independiente y de unidad con la clase obrera.
Aunque el kirchnerismo está en un proceso agudo de descomposición, el
factor de confusión que aún juega se debe fundamentalmente a las propias
limitaciones que tienen muchas agrupaciones juveniles, que carecen de
una delimitación sistemática del nacionalismo. Por esta razones, el
congreso consideró la importancia de que la delimitación con el
kirchnerismo siga una línea estratégica, mostrando que los Milani o los
Lázaro Báez no son desvíos circunstanciales del camino ‘nacional y
popular’ correcto, sino el fin inevitable de una estrategia basada en
reconstruir la burguesía nacional y la autoridad política del Estado
cuestionado y golpeado por la rebelión popular del Argentinazo.
La forma simple de resumir esta cuestión es la siguiente: en oposición
al “frente ciudadano” que propicia el kirchnerismo, levantamos la
estrategia del Frente de Izquierda, como expresión independiente de la
clase obrera y de la juventud.
Las resoluciones
A la luz de este análisis resolvimos editar masivamente una “Carta
abierta a la juventud que lucha”, con el objetivo de desenvolver esta
polémica. Nuestro punto de vista fue verificado en las experiencias de
lucha de estos meses, cuando el “frente ciudadano” de La Cámpora, los
rectores y la burocracia docente saboteó el masivo acto educativo en
Plaza de Mayo. Para presentar esta Carta resolvimos impulsar una campaña
de mesas redondas, convocando a otras fuerzas políticas para abrir un
debate sobre qué estrategia tiene que desarrollar la juventud.
También se destacó que el trabajo con la Carta debe servir para
desenvolver el reclutamiento a la UJS. Nos propusimos que los casi 2.000
compañeros presentes debatan con la Carta con otros 2.000 jóvenes, para
convocarlos a integrar la UJS. ¡Qué cada compañero se transforme en un
agitador y un organizador! El desarrollo de una juventud revolucionaria
requiere de un método político y de organización, de formación de
cuadros y de lucha ideológica. La salida de un material de lucha teórica
quedó planteado como uno de los grandes desafíos a encarar.
Esta lucha se expresará ahora en los congresos de las federaciones y en
las elecciones de centros. Resolvimos una intensa campaña en defensa de
la independencia de la Fuba, cuyo congreso será el martes 14 de junio.
La propuesta de Patria Grande de enfrentar al macrismo de Nuevo Espacio
llevando al kirchnerismo a la presidencia de la Federación es un
contrasentido que se da de patadas con la lucha que acabamos de
protagonizar. Lo único que aseguraría es el desprestigio de la Fuba y la
abolición de la principal herramienta de lucha recuperada por el
movimiento estudiantil.
Una polémica similar se presenta para el Congreso de la FUA, que Franja
Morada programó para el 25 y 26 de junio en Rosario. Allí, el “frente
ciudadano” que postulan Patria Grande y el PCR alcanzaría, además de los
K, al MNR -es decir, al gobierno de Santa Fe. No se entiende por qué,
con la misma lógica, el frente no incluye también al PJ y hasta a la
propia Franja. El Congreso de la UJS votó impulsar un Encuentro Nacional
de Estudiantes, en paralelo al congreso burocrático de la FUA, para
resolver un plan de lucha y presentar una lista sin compromisos con los
rectores y gobiernos.
Vamos por más
El principal mérito del congreso fue profundizar la conciencia
socialista de la propia UJS, dotándola de un método político adecuado y
de un plan de acción. La construcción de una juventud revolucionaria es
una actividad consciente, que demanda un estudio de la situación
histórica y de las tareas que se derivan de ella. El desarrollo del
factor subjetivo no es otra cosa que la conciencia histórica de que la
enorme bancarrota capitalista que enfrentamos reclama la transición a un
gobierno de los trabajadores.
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