La represión
de las fuerzas estaduales y nacionales en Oaxaca ha dejado, según
fuentes de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Eduación
(CNTE), al menos ocho muertes y decenas de heridos y detenidos. A medida
que pasan las horas, se desvanecen las versiones oficiales y va
quedando en claro que las fuerzas policiales atacaron con armas de fuego
a manifestantes desarmados que resistían la reforma educativa del
presidente Enrique Peña Nieto
El operativo de represión en Oaxaca incluyó el despliegue de
helicópteros y ataques al personal médico que atendía a los heridos. Por
su envergadura, algunos comentaristas comparan la represión con la
masacre de octubre de 1968 en la Plaza de Tlatelolco contra los
estudiantes.
La reforma educativa mexicana está en línea con los planes del Banco
Mundial y forma parte del paquete de leyes privatizadoras del Pacto de
México, suscripto por las tres principales fuerzas del país
(PRI-PAN-PRD). Procura una flexibilización laboral del personal docente y
un ataque a su organización gremial.
El centroizquierdismo, que gobernaba Guerrero (colindante a Oaxaca)
cuando desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa, se ve envuelto
en una nueva masacre contra el pueblo: el gobernador saliente de Oaxaca
encabeza una coalición entre el PAN y el PRD.
Muchos datos que han salido a la luz después de la masacre dejan en
evidencia que el accionar de las fuerzas represivas tuvo el propósito de
quebrar un principio de rebelión popular en Oaxaca. Dos semanas antes
de la masacre, los piquetes de maestros se habían extendido por todo el
llamado itsmo de Tehuantepec con un fuerte apoyo de padres, estudiantes y
de organizaciones sociales. Según la exhaustiva crónica de Luis
Hernández Navarro (“Oaxaca en las barricadas”) en La Jornada (21/6), la
detención de dos dirigentes de la CNTE fue la gota que rebalsó el vaso.
Desde el 12 de junio las barricadas y bloqueos “brotan como hongos”. La
administración pública se paraliza y cientos de autoridades municipales
expresan su simpatía hacia los manifestantes y reclaman al gobierno que
se siente a negociar.
El 18 se impuso un estado de sitio en los hechos, pero “tan pronto como
las policías lograban desbaratar una barricada los pobladores volvían a
instalarla”. En este contexto, se produjo la ofensiva criminal en
Nochixtlán contra dos mil maestros, padres y miembros de las
organizaciones solidarias, que se replicó en otros sitios de la
provincia.
Después de la masacre
La masacre no aplacó los ánimos. Decenas de miles de maestros se
movilizaron en la capital de Oaxaca y las protestas y bloqueos se
extendieron también a otros distritos del sur.
En este escenario, referentes políticos y de la Iglesia, así como la
ONU, exhortaron al gobierno nacional a dialogar con los maestros. Al
confirmar la reunión con dirigentes de la CNTE, el secretario de
educación Aurelio Nuño dijo que el encuentro no abordaría cuestiones
reivindicativas sino que “el diálogo tiene como fin distender las
condiciones en Oaxaca, será de corte político” (El Universal, 21/6). La
resistencia de los maestros expresa una resistencia social más general
contra el gobierno.
Aunque se trata de un malestar popular localizado, el temor del régimen
mexicano es que se repita un escenario de alza semejante al que llevó
en 2006 a la formación de la Asamblea Popular (APPO). En aquella
ocasión, un movimiento con fuerte peso docente que se extendió durante
seis meses -con ocupación del centro de la ciudad de Oaxaca, varias
oficinas públicas, estaciones de radio y la universidad estatal- reclamó
la renuncia del gobernador.
Oaxaca es uno de los distritos más postergados de México. El 67% de la
población se encuentra en la pobreza, 28% en la pobreza extrema. Desde
la desaparición de los estudiantes normalistas, el empobrecido sur
mexicano es escenario de una importante resistencia popular que el
gobierno ha logrado capear gracias al compacto apoyo del imperialismo,
la Coparmex (central patronal) y la burocracia sindical.
Viva la lucha de los docentes mexicanos. Cárcel a los responsables de
la masacre de Oaxaca. Aparición con vida de los 43 estudiantes de
Ayotzinapa.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1416/internacionales/mexico-masacre-y-rebelion-popular-en-oaxaca
No hay comentarios:
Publicar un comentario