“Los cortes se iban a producir no por las facturas impagas, sino porque
no hay gas. Vamos al colapso”, dijo el ministro Aranguren a empresarios
del vidrio, cerámica, teatros y cines, que se reunieron con él porque
las tarifas de luz y gas hacen inviables sus actividades. El gobierno
nacional pidió a las industrias que, desde el 8 de junio pasado,
redujeran a cero el consumo de gas, para afrontar la demanda
domiciliaria y de las instituciones que lo requieran. Con bajas
temperaturas se depende de la importación de Bolivia, que ha disminuido,
y de la de GNL, que llega en barcos, con dificultades por el clima.
Esta situación es producto de la destrucción progresiva y sistemática
de la industria energética, del petróleo y el gas, y la depredación de
los recursos naturales, en pos de la ganancia de los pulpos petroleros y
energéticos.
En el caso del gas -desde 2001 es la principal fuente energética para
consumo directo y para la generación de electricidad-, a partir de 2004
se redujo su producción y la exportación, y creció considerablemente la
importación, tanto la proveniente de Bolivia y como la del GNL.
Entre 2002 y 2012 hubo una drástica caída en el stock de reservas
probadas de gas. En 2013, la relación reservas/producción alcanzó un
valor crítico de 7,9 años. La falta de reposición de reservas se debió a
la disminución de los pozos exploratorios en el período 2000‐2010.
Durante el lapso que va de 1990 a 1999 se realizaban, en promedio, un
total de 96 pozos exploratorios de petróleo y gas por año , mientras que
entre los años 2000 y 2010, se redujeron a menos de la mitad (44 pozos
por año)
Se bajó la reposición de reservas de un 160% de la producción a
únicamente un 12%. La productividad media por pozo se redujo a la mitad
desde el año 2000. Todo esto ocurrió con la privatización menemista de
YPF, y se agudizó durante los años de administración de Repsol, a la que
el kirchnerismo indemnizó por este vaciamiento, Congreso mediante.
Las demás petroleras como Total, PAE y Petrobras, principales
productoras de gas, tampoco invirtieron en exploración (etapa menos
rentable) y se llevaron los subsidios de la era K, que al día de hoy se
mantienen para el gas en boca de pozo. La salida del gobierno de
Cristina a esta crisis, semiabortada por la caída de los precios del
petróleo, fue la de entregarle la explotación de los yacimientos no
convencionales a Chevron, fracking y ley de hidrocarburos mediante.
Con enormes prebendas, algunas de conocimiento público y otras
secretas. De Vido y Kicillof agregaron a esta estafa el pago de
sobreprecios en las operaciones de importación de GNL, y por eso se
encuentran ahora acusados por el gobierno de Macri en una causa
judicial.
Pero esto no supone que haya un cambio. Como en el “pasa manos” del
negociado del dólar a futuro, el gobierno de Macri sigue la misma línea
que el de Cristina. No hay ninguna salida para el problema de la
producción. Todo lo contrario, hay baja de equipos de producción y
perforación, continúan las importaciones, agregándose las compras a
Chile, donde el que está acusado de pagar sobreprecios es Aranguren,
accionista de Shell.
Y así como hubo cláusulas secretas en el pacto Chevron-YPF, los
contratos de Enarsa, con la chilena Solgas para comprar gas al alto
precio de 6,90 dólares el millón de BTU, tienen una cláusula de estricta
confidencialidad y reserva, con tribunales en Nueva York, al mejor
estilo Chevron. Esta empresa, del grupo Suez, está asociada con Shell
para construir centrales termoeléctricas.
La UIA también reclama porque -después de un semestre- no existe un
plan de energía para convocar inversiones y superar la crisis que dejó
De Vido.
Aranguren, cuando anunció los primeros tarifazos, los justificó porque
eran un “sinceramiento”, que traería ahorro e inversiones, lo cual se ha
demostrado como una total mentira. El único plan que tiene el gobierno
es rescatar los negociados de los monopolios del gas, a través de
subsidios y sobreprecios. Es decir, depredar nuestro salario, la
industria y los recursos del país.
Hay que reclamar la apertura de las cuentas de las empresas, que se den
a conocer las cláusulas secretas y que se investigue a los organismos
estatales involucrados en los sobreprecios. Nacionalización total de la
industria hidrocarburífera y de toda la cadena energética, bajo control
obrero, para implementar un plan energético al servicio de la población y
la industrialización del país.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1415/politicas/quien-es-responsable-del-colapso-energetico
1 comentario:
Es un gobierno dialoguista según vos, sin duda lo va a resolver.
Hice un ejercicio muy divertido con google: sabías q el perfil de tus gacetillas (baez, lópez, peronismo caca, cero panamapapers) es idéntico a la web de La Nación?
Acá lo mismo: arrancás con aranguren, pero la foto q ponés es de vido, se te ve la tanga ameo.
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