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miércoles, 8 de marzo de 2017

Mujeres organizadas contra viento y marea

2 de marzo de 2017 | #Prensa Obrera 1448 | Por Vanina Biasi

La convocatoria a un Paro Internacional de Mujeres ha resultado un elemento sumamente convocante y clarificador, incluso en toda la etapa previa a la concreción de las jornadas del 8 de marzo. En más de 40 países del mundo mujeres de diferentes sectores se están dando cita para organizarlo. Acaban de sumarse las compañeras que luchan contra el régimen opresor de Erdogan en Turquía, quienes colocarán entre sus principales consignas la defensa del pueblo kurdo y la lucha de las milicias femeninas que son fundamentales contra el EI, mientras el gobierno turco las persigue a ellas y negocia con los asesinos del Isis.

El origen del Dia Internacional de la Mujer Trabajadora, proclamado por las mujeres de los partidos obreros nucleados en la II Internacional, pugna por abrirse paso después de años de falsificación histórica deliberada, donde se quiso pasar al olvido la unidad entre la lucha por el socialismo y la liberación de la mujer.

En todos los países la postal se repite: mujeres que a pulmón montan las jornadas de lucha mientras se encuentran con burocracias sindicales y partidos del régimen que bloquean o desvirtúan los objetivos. En Argentina, la burocracia sindical ha ido muy lejos, colocando una movilización el día anterior y rechazando parar el 8. El Paro Nacional del 19 de octubre hirió fuertemente a ese aparato, que traiciona día a día la lucha de sus trabajadores y trabajadoras. Para los partidos del régimen, que defienden la explotación capitalista y sus consecuencias, la supuesta igualdad entre el hombre y la mujer se reduce a la representación política en sus propias listas electorales, las cuales, en cualquier caso, consagrarán a quienes defienden al régimen social que se sirve de todas las formas de opresión a la mujer como parte de su esfuerzo para disciplinar y explotar a la clase obrera. Tampoco se privaron de colocar a sus personeras a organizar la jornada, una forma de encorsetarla dentro de los límites políticos que estos sectores le quieren imponer. Para los partidos del régimen, todavía está muy fresco el terremoto que significó el medio millón de personas movilizadas en las calles de Argentina repudiando los femicidios, o los dos millones movilizados en Estados Unidos un día después de la asunción del misógino derechista Donald Trump.

Porqué paramos

Paramos porque reclamamos la socialización de las tareas domésticas y de crianza. Y si hurgamos en este reclamo, chocamos contra la negativa de las burocracias sindicales asociadas a los partidos del régimen, que no luchan o han dejado caer conquistas que colaboran con esta demanda de fondo. Paramos para demostrar que los quehaceres domésticos son un trabajo no remunerado que crea valor. Y que confinar a la mujer a realizar el 75% de las tareas domésticas es una variante de superexplotación, en sintonía con la rebaja del costo laboral que anhelan los capitalistas y sus gobiernos. Paramos porque no hay aborto legal, y no lo habrá si las mujeres no protagonizamos una acción popular que derrote al frente que articula el Vaticano con los partidos patronales, e incluso con sus variantes pretendidamente progresistas. Por caso, el kirchnerismo carga con decenas de presas por abortos y miles de muertes por abortos clandestinos. El macrismo sigue ese rumbo. La experiencia de quienes han gobernado y gobiernan el país de la mano del clero, debería servir de lección a quienes circunscriben el feminismo a la práctica de un lenguaje no sexista, mientras apoyan a variantes políticas enemigas de nuestras demandas.

Paramos por el desmantelamiento de las redes de trata y para terminar con un régimen de opresión social que se empeña en dividir a los explotados, cuando genera una cultura machista, xenófoba y homofóbica.

La movilización en la Argentina será masiva, a pesar de los esfuerzos por diluirla y confinarla. Levantará la lucha contra el ajuste de Macri y de los gobernadores, contra los femicidios y por el aborto legal seguro y gratuito. Será una movilización para poner de relieve la violencia social contra la mujer trabajadora y por la unidad con el conjunto de la clase obrera, para sacudirse las cadenas del sometimiento común que viven por parte de los explotadores. AGR será una hermosa postal de esta lucha, las mujeres luchando codo a codo con sus parejas, en defensa del derecho al trabajo que la coalición de ajustadores que anida en el gobierno, en el Congreso y al frente de las centrales sindicales pretenden arrebatarle. Las compañeras de AGR no habían imaginado el enorme potencial que anida en ellas, para romper esas cadenas y terminar con las injusticias. Vamos luchadoras! Vamos por un 8M de lucha, anticapitalista y socialista.
 
Foto: Javier Entrerriano
 

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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