Prensa Obrera dialogó con D.F., un trabajador de la pesca que
se desempeña como marinero desde hace 26 años, sobre las causas del
naufragio del “Repunte”.
-¿Cómo son las condiciones de seguridad en el lugar donde trabajás?
-Las condiciones son pésimas, son pésimas las medidas de seguridad y
las condiciones son muy precarias, y ya son obsoletas comparándolas con
medidas de seguridad que están usando en otros países.
-¿Cómo reaccionaron tus compañeros ante el hundimiento del “Repunte”?
-Fue una reacción como de resignación y pidiendo a Dios que no nos
toque a nosotros. Se podría haber evitado la tragedia. Porque ese barco
en varias oportunidades tuvo ingreso, estuvo varias veces con problemas
de máquinas; en general, ese barco ya avisaba que podía tener este final
tan trágico.
-¿Cómo se relaciona el naufragio con la reconversión de las flotas?
-Puede ser que un factor del hundimiento del “Repunte” haya sido que no
estaba preparado para la pesca de langostino. Según uno de los
familiares, ese barco lo prepararon en quince días, cuando lo alistaron
para ir al langostino (...) Tal vez lo desestabilizaron al barco de tal
forma que no soportó tanto peso en la estructura. La reconversión de la
flota para pescar langostinos arrancó hace un par de años, pero se
intensificó en los últimos 40/50 barcos que salieron de Mar del Plata.
En quince o veinte días ya estaban todos los barcos listos, en algunos
casos hicieron la prueba de estabilidad amarrados en muelle. A eso te
hacía mención cuando te hablaba sobre la rueda de corrupción que hay y
que no se cumplen los controles.
(...) Me estaba comentando un muchacho que en un barco sacaron dos camarotes e hicieron otros precarizados de madera, todo paraampliar la sala de máquinas. En esas condiciones de hacinamiento
vivimos los marineros, y de resignación porque no podemos levantar la
voz por miedo a las represalias de la empresa. Te encargo
encarecidamente hacer una buena publicación para que se tome conciencia
nacional de esto y que podamos los marineros sentirnos respaldados, que
estamos tan desamparados en estos momentos.
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