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miércoles, 9 de agosto de 2017

El triunvirato de la CGT y la reforma laboral

3 de agosto de 2017 | #Prensa Obrera 1469 | Por Miguel Bravetti

El plenario de secretarios generales de la CGT, convocado para ratificar la marcha del 22 y votar un documento, estuvo lejos de demostrar la “inusitada fortaleza de la actual conducción-como declaró el vocero de la central. En cambio, fue una vidriera de la fragmentación de la burocracia y la fragilidad del triunvirato.

Pese al tono opositor de los discursos de Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, ambos ratificaron el rechazo a cualquier medida de fuerza. Esto desató silbidos y abucheos desde algunas de las tribunas, en especial del sector ocupado por camioneros, UOM, cerveceros y Alimentación.

La interna sindical -explicó un cronista- se mezcló con el malestar de las bases: “La gente no tiene laburo", le gritaron a Daer. “Hasta nos robaron el palco, carajo", se quejó desencajado Leonardo Fabré de Apops (gremio del personal de la Anses)..

El Masa y los K

Fue significativa la ausencia de los gremios del Movimiento de Acción Sindical Argentino (Masa), encabezado por el taxista Omar Viviani, que habían confirmado asistir. El Masa -que también integran la Unión Ferroviaria, Luz y Fuerza y otros cuarenta sindicatos- viene negociando su reingreso pleno a la central, de la que se retiró luego de boicotear el confederal de reunificación en agosto del año pasado.

Sí estuvieron presentes los kirchneristas de la Corriente Federal, conducidos por Sergio Palazzo, de La Bancaria. Durante todo este año, el kirchnerismo se sometió a la política de parálisis del triunvirato. Tampoco en el plenario mocionó nada diferente, salvo la convocatoria al Comité Central Confederal. La orden de Cristina Fernández de desmontar la movilización que algunos gremios venían promoviendo para el 7 de agosto, fue el argumento perfecto de los “Gordos” para justificar “la prudencia”.

Re-reunificarse, para dialogar

La vuelta a la central de los que rechazaron la conducción colegiada -además del Masa, las 62 Organizaciones, que fueron conducidas por el finado “Momo” Venegas- es alentada por un ala del gobierno y por la propia Unión Industrial. Consideran que “la reunificación plena le daría mayor representatividad a la mesa de diálogo tripartita que el gobierno pretende reinstaurar después de las primarias” (La Nación, 30/7).

La impugnación formal del triunvirato está en el escritorio de Triaca desde que se eligió; el Ministerio de Trabajo sólo le otorgó una habilitación provisoria, que podría extenderse o caducar según cómo continúe el vínculo con la Rosada.

Por el momento, dos de los tres jefes actuales mantienen aspiraciones de quedarse. El que picó en punta es Daer, que cuenta con el respaldo de los “Gordos”, de los independientes y del Papa, una bendición determinante en la interna de la burocracia.

El otro triunviro, Schmid, es respaldado por los gremios del transporte y el moyanismo. Aunque algunos sostienen que Hugo Moyano, fortalecido por el regreso a sus filas de dirigentes que abandonaron las 62 luego de la muerte de Venegas, podría sponsorear a un "tapado", como hizo Lorenzo Miguel con Saúl Ubaldini en los ’80.

El tercero del trío actual y portavoz de Luis Barrionuevo, el estacionero Carlos Acuña, consideró más adecuado concentrarse en atender las posibles consecuencias del allanamiento de su sindicato, concertado por la Justicia federal y la Afip.


Las mafias, con Macri

El documento aprobado llama a “defender el modelo sindical" y a "condenar y exigir el cese de las abusivas intervenciones en los sindicatos". Con Canillitas ya son cuatro los gremios intervenidos: Marítimos (Somu), vigiladores (UPSRA) y azucareros (FEIA); además de varios que están bajo la lupa.

La guerra a “las mafias” anunciada por Macri refuerza el disciplinamiento de la burocracia de cara al debate crucial de la reforma laboral que se viene.

También sostiene el documento que "el sindicalismo argentino” no puede aceptar “que los derechos laborales, los convenios colectivos de trabajo, los sistemas de seguridad social y los fueros laborales... sean avasallados".

Pero, a renglón seguido, aclara que "el diálogo social es una herramienta conducente y efectiva para construir consensos ”.

Eso es exactamente lo que viene ocurriendo. La burocracia de petroleros “consensuó” el convenio flexible de Vaca Muerta; lo mismo hicieron la Uocra y el Smata. Hace unos días la Sociedad Rural y otras cámaras patronales firmaron con Uatre cambios en relación con la productividad en tres convenios y la disposición a revisar el resto (unos 250).

Según el Ministerio de Trabajo, uno de cada tres de los 1.612 acuerdos que se firmaron el año pasado incorporaron cláusulas de “productividad”.

La reforma en marcha

Esta es la línea maestra que el macrismo y las patronales pretenden profundizar luego de las elecciones. "Brasil puso el tema en la agenda. Ya se inició el diálogo con los sectores sindicales y con las fuerzas opositoras", aseguró el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.

Al menos en una primera etapa, se buscará seguir avanzando en la discusión de los convenios colectivos de cada actividad “con el foco puesto en resolver dificultades como el ausentismo, hacer una revisión de categorías y darle protagonismo a la polifuncionalidad”. A eso se agrega la reducción de aportes patronales y un “fuerte impulso tanto del régimen de pasantías como de la tercerización de servicios” (iProfesional, 24/7).

Por lo pronto, todos coinciden en “esperar el dato de octubre". El resultado determinará el mapa de fuerzas en que la burguesía deberá moverse. Una gran elección de Frente de Izquierda, la única fuerza que lucha y ha rechazado la reforma laboral precarizadora, contribuirá a preparar a los trabajadores para las batallas que se vienen.
 

1 comentario:

ari_peruca dijo...

como va camarada? santiago Maldonado estará disfrutando del sano disenso en éste gobierno dialoguista?

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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