Lo que dijimos
La invasión de las Islas por la dictadura militar se produjo el 2 de abril de 1982.
Dijimos entonces:
“Para luchar contra el imperialismo, ningún apoyo a la dictadura”. Planteamos que la maniobra de la dictadura -la ocupación de las islas para desviar la lucha callejera que había tenido una expresión multitudinaria en la movilización del 30 de marzo de 1982- esa maniobra no era antiimperialista. “No basta la recuperación de un territorio que nos pertenece histórica y geográficamente y que se encuentra en manos imperialistas, para estar en presencia de una acción real de independencia nacional… si la recuperación de Malvinas es para cambiar de amo en el Atlántico Sur o para resolver un litigio que obstaculiza la entrega de las riquezas de la región al capital extranjero, está claro que la acción tiene una apariencia antiimperialista pero su proyección real es un mayor sometimiento al imperialismo”.2
Era imposible que la dictadura condujera una lucha nacional consecuente. Por eso el PO planteo un programa de lucha para intervenir en el momento:
“1) denuncia del intento de capitular ante el imperialismo, sea mediante una negociación entreguista [económica o política exterior] o mediante un retiro de tropas a cambio de la devolución gradual y condicionada del archipiélago; 2) reivindicar la intervención de la propiedad de todo el capital extranjero que ya está saboteando o especulando contra la economía nacional; 3) en caso de guerra extenderla a todo el territorio nacional, atacando y confiscando al gran capital imperialista y, por sobre todo, llamar a los trabajadores a armarse; 4) satisfacción inmediata de los reclamos del movimiento de Familiares y Madres sobre los desaparecidos; 5) impulsar la formación de un frente único antiimperialista, que impulse prácticamente este programa.3
Para los socialistas revolucionarios no hay neutralidad entre opresores y oprimidos. Planteado el envío de la flota británica con apoyo norteamericano, PO estuvo en la trinchera de la nación oprimida contra el imperialismo opresor con independencia de la envoltura formal del enfrentamiento -el país oprimido por una dictadura sangrienta frente a una democracia imperialista. Planteamos “La lucha por el derrocamiento de la dictadura sigue vigente, pero ha cambiado de forma, ya que pasa por la lucha para aplastar a la flota y el imperialismo… esta consigna ha sido desplazada relativamente por la de Abajo la flota británica, guerra total (internacional, política y económica) contra el imperialismo”.4
La capitulación de Malvinas fue la forma en que estalló la crisis de la dictadura, que estaba en bancarrota antes del 2 de abril. Ante la rendición del 15 de junio de 1982, PO llamó a desenvolver las masivas movilizaciones de esos días, que fueron determinantes en la caída de Galtieri. “Miserable capitulación. Fuera la dictadura… movilización contra el acuerdo nacional entre el imperialismo y la burguesía de la Multipartidaria, que garantizaba el relevo del régimen militar por uno constitucional que mantendrá la subordinación nacional al imperialismo”.5
1. Política Obrera N˚ 327, 2/3/1982.
2. Política Obrera N˚ 328, 5/4/1982.
3. Idem anterior.
4. Política Obrera N˚ 330, 12/6/1982.
5. Idem anterior.
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