El acuerdo
alcanzado por los aceiteros debe ser valorado en su contexto, se trata
de un triunfo de grandes alcances por su contenido y por sus métodos.
Los aceiteros han puesto en la agenda nacional del movimiento obrero y
del país la cuestión de un salario mínimo equivalente a la canasta
familiar, algo que se alcanza aproximadamente con los 13420 iniciales
del acuerdo y los 880 pesos de premio al presentismo que planteará una
lucha futura para incorporara al básico, pero que ha servido para
quebrar el tope oficial del 27%. Por ello el acuerdo sirve de
antecedente al conjunto del movimiento obrero que reclama aumentos muy
superiores a los que pretende imponer el gobierno, por debajo de la
inflación pasada y futura. En segundo lugar, los aceiteros lograron este
convenio con el método de la huelga general, el verdadero método de
lucha de la clase obrera de todos los tiempos, contra el invento de la
burocracia sindical del parito aislado que es práctica de las cinco
centrales actuales.
Sus piquetes finales en el cordón industrial de San Lorenzo inclinaron la balanza y habían obligado a la CGT del lugar a decretar para el lunes la huelga general puesto que la reivindicación de los aceiteros es la reivindicación de todo el cordón, de sus puertos y el conjunto de los trabajadores que participan del convenio COPA. Por último hay que destacar que los aceiteros han puesto en la agenda del paro nacional un programa y un método y al mismo tiempo lo han puesto en la agenda política cuando se discute el rumbo futuro del país y quién pagará el ajuste.
El gran mensaje de esta huelga aceitera, es que el ajuste lo paguen los capitalistas, los exportadores y los banqueros, y no los trabajadores. El Partido Obrero celebra por todo esto con los trabajadores el resultado de esta gran huelga e incorpora sus enseñanzas y mensajes integralmente a la lucha política planteada y a la campaña política y electoral del Frente de Izquierda.
Sus piquetes finales en el cordón industrial de San Lorenzo inclinaron la balanza y habían obligado a la CGT del lugar a decretar para el lunes la huelga general puesto que la reivindicación de los aceiteros es la reivindicación de todo el cordón, de sus puertos y el conjunto de los trabajadores que participan del convenio COPA. Por último hay que destacar que los aceiteros han puesto en la agenda del paro nacional un programa y un método y al mismo tiempo lo han puesto en la agenda política cuando se discute el rumbo futuro del país y quién pagará el ajuste.
El gran mensaje de esta huelga aceitera, es que el ajuste lo paguen los capitalistas, los exportadores y los banqueros, y no los trabajadores. El Partido Obrero celebra por todo esto con los trabajadores el resultado de esta gran huelga e incorpora sus enseñanzas y mensajes integralmente a la lucha política planteada y a la campaña política y electoral del Frente de Izquierda.
Néstor Pitrola