The people united will never be defeated - ¡Proletarios del mundo, uníos!

jueves, 31 de mayo de 2018

Derrotemos el veto de Macri y el FMI

31 de mayo de 2018 | #Prensa Obrera 1504

Inmediato paro activo nacional y plan de lucha
 
Por Redacción

El veto de Macri a la ley que recortaba los tarifazos tiene un único y claro destinatario -el Fondo Monetario Internacional. 

El Presidente quiere demostrarle a los usureros internacionales que el Presupuesto nacional estará íntegramente destinado a garantizar el pago de la deuda externa, que el macrismo aumentó en 140.000 millones de dólares. 

El veto presidencial no sólo es la vía libre para los últimos aumentos del gas y la luz, después de dos años con tarifazos del 1.000 al 1.500%. Es también la garantía de que las tarifas seguirán dolarizadas. O sea, que seguirán acompañando la devaluación del peso. ¡Pero el propio Fondo Monetario exige que el dólar se vaya a 30 pesos!

O sea que se vienen nuevos tarifazos, intolerables para el país y sus trabajadores. El veto es una declaración de guerra para todos los que viven de su trabajo, y a quienes el gobierno les ha impuesto un techo del 15% en sus aumentos salariales, de la mano de la burocracia sindical. 

La oposición que ha votado el recorte de tarifas se conformará con haberle hecho pagar a Macri el “costo político” del veto. Mientras tanto, seguirá haciendo lo que hizo desde que asumió este gobierno: colaborando con el ajuste, desde el Congreso y las gobernaciones. En esa línea, los Pichetto y Massa han aceptado que el acuerdo con el FMI ni siquiera se discuta en el Parlamento.

Sus socios de la burocracia sindical, mientras tanto, apenas amenazan con un paro aislado, dominguero y sin perspectiva. 

Si queremos impedir la liquidación de nuestros salarios, necesitamos DERROTAR el tarifazo. Eso exige una gran acción popular que debe ser encabezada por la clase obrera y sus organizaciones de lucha.

Necesitamos un inmediato paro activo nacional contra el veto de Macri y el FMI, que movilice a millones, a partir de asambleas en los lugares de trabajo. Y un plan de lucha hasta anular los tarifazos, reabrir las paritarias y abrirle paso a todos nuestros reclamos.

En esa perspectiva, planteamos asambleas en todos los gremios, de todas las centrales, y que un único congreso con mandato de las bases debata el plan de lucha y un plan económico de los trabajadores, antagónico a la salida de Macri, los gobernadores y el FMI.
 

Fuente: http://www.prensaobrera.com/politicas/42593-derrotemos-el-veto-de-macri-y-el-fmi

miércoles, 30 de mayo de 2018

Subte: La represión y la respuesta obrera

24 de mayo de 2018 | #1503

Por S. V.

La jornada represiva en el subte del martes fue digna de una dictadura militar. El aparato policial y de propaganda volcado para provocar a trabajadores que ejercían pacíficamente su derecho de huelga, fue insólito para propios y extraños.

Cientos de policías ocuparon los túneles, golpearon a trabajadoras y trabajadores, lanzaron gases, balas de goma y produjeron detenciones de delegados y activistas, a los que prometen procesar. Lanzaron ciento cincuenta nuevas sanciones y el gobierno -no ya Metrovías- anticipó en una conferencia de prensa oficial que habrá despidos masivos e incorporación de carneros.

La respuesta obrera, con el paro general del Subte a partir del mediodía, logró la liberación de los detenidos. Pero lejos está de torcer las nefastas intenciones del gobierno.

Las acusaciones a la AGTSyP, difundidas por el aparato de propaganda macrista, fueron absolutamente falsas. Al revés de lo que han dicho, se trata de un sindicato reconocido, con plena potestad para realizar medidas de fuerza y discutir convenios. La importancia del operativo, falaz y fraudulento, es sentar la base “legal” de la destrucción lisa y llana del sindicato.

La conclusión que hay que extraer de esta artillería de agresiones que comenzaron con el arrebato de la personería gremial y la imposición del convenio UTA de rebaja salarial, es que el gobierno revela su intención de ir a fondo contra los luchadores del subte.

La razón de base es elemental: organizaciones como la del Subte, son un escollo para la aplicación de los planes de ajuste que el gobierno está acordando con el FMI. Quieren extirparla. Y cuentan para ello con la complicidad de la conducción de la UTA, que se cobra en el subte el apoyo a las reformas antiobreras del macrismo.

Si esto es así -y estamos convencidos de que lo es-, no hay que perder tiempo y preparar una lucha sólida, con toda la fuerza de movilización de los miles de compañeros del Subte. Preparar el paro general del Subte si el gobierno mantiene los juicios, las sanciones o produce despidos. Asambleas de los sectores y una masiva asamblea general, con cese de servicio para concurrir, para afianzar la organización de la masa de compañeros. Todos tienen un lugar en la lucha.

Apelar a la solidaridad activa del movimiento obrero mediante la convocatoria por la AGTSyP de un congreso de delegados de base de todos los gremios de la Capital para tomar medidas de acción conjuntas. Contra la campaña oficial de desprestigio de los compañeros del Subte, reivindicar al sector que arrancó, con organización, unidad y lucha, grandes conquistas para todo el movimiento obrero.

Son momentos decisivos para los trabajadores del Subte y para toda la clase trabajadora.

Levantamiento de todas las sanciones y juicios. Ningún despido. Rechazo al “convenio UTA” y al descuento humillante para la patota.

Apertura de negociaciones para revisar el convenio. Preparar el paro general con permanencia, mediante asambleas, plenario de delegados y asamblea general.

¡Viva la AGTSyP!

 
Fuente: http://www.prensaobrera.com/sindicales/42509-subte-la-represion-y-la-respuesta-obrera

martes, 29 de mayo de 2018

Dos agendas opuestas ante la crisis

24 de mayo de 2018 | #1503

Burocracia y clasismo

Por Miguel Bravetti


Luego de las movilizaciones de diciembre, la burocracia sindical, en especial la de la CGT, desempeñó a fondo su papel de contención.

Aceptando los topes paritarios, reflotando una reforma laboral “segmentada” y aislando las huelgas (docentes, Inti, Turbio, entre otras). El sayo le cabe también a la fracción “combativa” de los K y el moyanismo.

La declinación del gobierno, al ritmo de la crisis económica, convenció a la CGT de la necesidad de reacomodarse: emitió un par de pronunciamientos críticos al rumbo de la política oficial y produjo una minúscula movilización al Obelisco contra los tarifazos y el FMI.

En ese acto, sin embargo, Juan Carlos Schmid tuvo que cruzar el reclamo de un paro inmediato, de parte de su propia tropa, explicando que había que “prepararlo”.
“No es tiempo de paro”

La mesa chica de la central -integrada por el Triunvirato y un puñado de gremios “pesados”, como UPCN, la Uocra y Comercio- concluyó que “hacer un paro hoy, en soledad, no nos sirve para nada. Tenemos que tener los apoyos políticos necesarios para que no nos acusen de desestabilizadores”, dijeron, para iniciar luego “una ronda de diálogo con senadores y gobernadores”.

Quien más batalló por la “cautela” fue Barrionuevo. Sus críticas al gobierno y su renovada alianza con Moyano duraron poco, hasta que una gestión personal del ministro Triaca le habilitó un nuevo convenio gastronómico (que entre otras cosas le permite agrupar al personal de comidas rápidas, un coto exclusivo de Pasteleros).

Moyano: entre la interna y los expedientes judiciales

Moyano, que mantuvo un perfil bajo desde el 21F, agita la bandera de un posible paro (“si vetan la ley para frenar el tarifazo”), con un doble objetivo:

1) responder al embate judicial que lo tiene arrinconado. Los allanamientos al sindicato de Camioneros, por denuncias de extorsión a empresarios del transporte, no cayeron nada bien en el mundo sindical, donde todos tienen muertos que esconder. De hecho, el mismísimo Cavalieri fue citado por la Justicia para explicar el desvío de más de 50 millones de pesos de la obra social de Comercio;

2) intentar alinear a algunos gremios oscilantes, en el conteo de porotos para el Congreso del 22 de agosto cuando se elegirá la nueva conducción de la CGT (que deberá pasar por el Comité Central Confederal, aún sin fecha). Hay un abanico de gremios determinantes -como la UOM, ferroviarios, UTA o Smata- que pueden salir para cualquier lado.

Por caso, en el mismo momento que Triaca sellaba su acuerdo con Barrionuevo, Ricardo Pignanelli -uno de los favoritos del presidente- le daba el apoyo del Smata a José Luis Gioja en la guerra por el control del PJ, marcando así un distanciamiento respecto del gobierno.

Moyano acaba de lograr que la Justicia dé vía libre a la elección de autoridades de las 62 Organizaciones (hoy próximas al camionero), que el Ministerio de Trabajo pretendió bloquear con el fin de mantener el sello como brazo sindical afín al gobierno.

Moyano-Palazzo, para negociar


La fórmula Pablo Moyano-Sergio Palazzo, lanzada para competir con el bloque de los Gordos y los Independientes, no parece ser más que un recurso para forzar una negociación por el reparto de cargos en el Consejo Directivo y consensuar una nueva conducción. Pablo Moyano afirmó que “con el titular del gremio bancario Sergio Palazzo coinciden en una CGT firme y no arrastrada ni callada, y confió en que puedan alcanzar un acuerdo para presentar una única lista”.

La vuelta de Camioneros al Consejo Directivo, del que Pablo se había retirado dando un portazo (ese sillón ahora lo ocupa Omar Pérez, hombre de confianza de Hugo), es más que un simple gesto.
Multisectorial 21F o en un mismo lodo

La nueva “plataforma” del moyanismo es la multisectorial M21F, que nuclea a las organizaciones del espacio convocante a aquella marcha de febrero: Camioneros, la CFT (Corriente Federal), las CTA, la CTEP y, en un lugar protagónico, a la Iglesia. La Conferencia Episcopal acaba de dar una fuerte señal política de apoyo a la jornada “La patria está en peligro” del 25 de Mayo y a la Marcha Federal por Tierra, Techo y Trabajo.

En este espacio confluyen Moyano y los K -que tributan a la unidad del PJ (“esperemos -declaró Pablo- que todos los sectores del peronismo nos unamos de cara al 2019”)- y el tándem Movimiento Evita-Barrios de Pie-PCR, que acaba de anunciar la formación de un frente electoral con la Unidad Popular de Víctor De Gennaro. Una vez más, la centroizquierda actuando como furgón de cola del nacionalismo burgués.

En conclusión: hay en marcha una tentativa de reacomodamiento de la burocracia, en sintonía con la tortuosa reunificación del PJ y siempre con la vista puesta en el recambio de Macri, en 2019 o antes, si el devenir de la crisis empuja un adelantamiento. Y, sobre todo, para prevenir el protagonismo de la izquierda, como se expresó en las jornadas de diciembre.

Una enorme oportunidad para el clasismo


La represión a los obreros de Cresta Roja, del Inti y del Subte es consecuencia directa de la renovada injerencia del FMI en la política argentina y sus programas de “shock”. Se vislumbran grandes choques de clase.

El plenario convocado por el Sutna, con el propósito de impulsar un congreso obrero, que vote un plan de acción y un programa, será un punto de apoyo importante para el clasismo y su tarea histórica: superar a la burocracia y poner al movimiento obrero en acción.
 

Fuente:http://www.prensaobrera.com/noticia/dos-agendas-opuestas-ante-la-crisis?numero=1503&seccion=sindicales

lunes, 28 de mayo de 2018

Adónde va Venezuela

24 de mayo de 2018 | #1503



Más allá de las ‘elecciones’

Por Jorge Altamira y Martín Sánchez



Los seis millones de votos que obtuvo Maduro en la elección del pasado domingo implican un fuerte retroceso respecto de la elección constituyente del año pasado -con la reserva de que muchos observadores señalaron que sus datos estaban inflados. Incluso si se tienen en cuenta las cifras oficiales, la caída del domingo pasado fue superior al 30 por ciento. La abstención fue elevada -la menor participación desde 1958. Sobre el total del padrón, los votos por Maduro no superaron el 35%: el “chavismo plebiscitario” es un recuerdo lejano. El resultado es todavía más pobre si se considera el despliegue del clientelismo punteril, en un país asolado por la necesidad. A pesar de la instalación de 12 mil “puntos rojos” a la salida de los comicios, para escanear “los carnets de la Patria” -que permiten el acceso a una canasta de productos racionados-, el chavismo hizo la peor elección de su historia.

Incluso con estos resultados, el ‘madurismo’ es el único poder existente en Venezuela. Es un poder en manos casi exclusivas del alto mando militar. La alternativa opositora de la MUD se ha desvanecido, como consecuencia, en primer lugar, de la incapacidad para ofrecer una salida a las Fuerzas Armadas. El mando militar se encuentra acosado por denuncias de corrupción, a nivel internacional, pero más allá de esto debe cuidar que una salida traumática a la inmensa crisis por la que atraviesa Venezuela, no desate un estallido social y destruya la cohesión militar.

La oposición de derecha debería ofrecer, como alternativa política, la seguridad de un plan internacional de rescate de la economía venezolana, que se ha calculado en 200 mil millones de dólares, cuando lo que tiene enfrente son acreedores y fondos buitre que se han coaligado para obtener el lucro más alto para cuando se produzca el deseado ‘cambio de régimen’. Al mismo tiempo, Venezuela es un sitio privilegiado de la guerra económica internacional, debido a la necesidad que tiene de reestructurar y reactivar sus recursos petroleros. La Cuenca del Orinoco es disputada por las compañías norteamericanas, de un lado, y las europeas, rusas y las chinas, del otro. La última decisión de Trump, de prohibir la venta de activos venezolanos en el exterior, apunta a evitar que Maduro entregue a Rosneft -la petrolera rusa- la red de Citgo, la expendedora de petróleo de PDVSA, en Estados Unidos. El tamaño de la crisis de PDVSA se mide en el hecho que, de acuerdo con los especialistas, la suba espectacular del precio del barril del petróleo en los últimos meses obedece a la caída de la producción de Venezuela, de 2,5 a 1,5 millones de barriles diarios. Cuatro de las cinco refinerías de PDVSA se encuentran fuera de servicio y el servicio de la deuda con proveedores está paralizado.

Economía y política
Entre 2014 y 2017, la economía venezolana acumuló una contracción del 33,4%, por un lado, por la caída fenomenal del precio del petróleo en ese período; por el otro, por el desmadre de la gestión burocrática de la petrolera y del Estado; las denuncias de una corrupción fabulosa vienen de afuera como de adentro del régimen político. Las expectativas para este año no son mejores, incluso a pesar de la suba de los precios internacionales del petróleo, debido a ese desmadre. Venezuela tiene la tasa de extracción más baja del mundo: sólo es capaz de comercializar cada año el 0,5% de sus reservas probadas, a pesar de haber firmado acuerdos de asociación con el 95% de los monopolios internacionales. Más todavía que en Brasil, estos acuerdos son insatisfactorios para los monopolios -incluidos los rusos y chinos- debido a que reservan el control operacional en manos de la petrolera estatal. Las negociaciones de Maduro con Rosneft, acerca de la explotación de la cuenca del Orinoco, apuntan a poner fin a esta situación -como ya ocurre en el Arco Minero, donde las privatizaciones son irrestrictas.

PDVSA posee incumplimientos por 3 mil millones de dólares y acaba de perder un litigio por la nacionalización, hace varios años, de la empresa ConocoPhilips, por dos mil millones de dólares. La misma situación atraviesa la industria minera: se les deben 1.500 millones a compañías por expropiaciones no pagadas, algo que en el caso de la minera Rusoro ya tiene dictamen favorable en tribunales; a Crystallex, una minera canadiense, y a otras como Gold Reserve se les debe cerca de 3.000 millones más.

Los acreedores internacionales no han salido a plantear la “aceleración” de los contratos de deuda, o sea su pago integral, como consecuencia del defol. Esto la habilitaría a pedir el secuestro de propiedades y/o cargamentos de petróleo en el exterior o, incluso, el embargo de los más de 40 mil millones de dólares en activos que posee Venezuela fuera del país. Estados Unidos y la Unión Europea han prohibido la colocación de deuda de Venezuela en los mercados internacionales, pero no la negociación de la deuda existente.

Aunque sorprenda a muchos, esta deuda se transa en gran volumen y a un precio que se estima elevado (subió de 25 centavos a 33 desde febrero), debido a las expectativas en una caída del gobierno, que se calcula “en meses”. Esto sobrevendría de un embargo o bloqueo del comercio exterior de Venezuela. De acuerdo con el corresponsal de La Nación (23/5), el continuismo de Maduro “echar(on) por tierra los acercamientos secretos de los últimos meses con la administración republicana”. Como parte de estos “acercamientos”, Maduro postergó las elecciones de abril a mayo y alentó la presencia electoral de Henri Falcón, un ex del chavismo, y luego fundador de la MUD.

La derecha y el imperialismo

La derecha se encuentra en un estado de desorientación política. Es el resultado de los fracasos de las intentonas golpistas e intervencionistas del pasado, por un lado; y de la incapacidad de hacerse una base popular para vencer en las urnas al chavismo, por el otro. Henry Falcón se presentó como una falsa salida a este impasse.

Una nueva pista para la derecha venezolana podrá aparecer como consecuencia del derrumbe del madurismo. Desde antes de la campaña electoral, el gobierno dio indicios de una salida a la crisis monetaria (hiperinflación), cuando lanzó el petro -una moneda digital que tenía como garantía el barril de petróleo. Aunque los críticos la denunciaron como un intento de fugar dinero o de negociar la deuda pública a pesar de las prohibiciones, señalaba un planteo de dolarización de la economía, algo que enseguida sería el eje de campaña de Falcón. El reemplazo del bolívar por el dólar debía ir acompañado con el cese de la financiación monetaria del Tesoro, por un lado, y de los cortes de gastos sociales y la privatización integral del petróleo, por el otro. En los ambientes financieros, muchos se preguntan si el aseguramiento de la reelección de Maduro no es, precisamente, el paso previo a la dolarización. Es un punto en el cual Putin y Xi Jing Pin estarían por completo de acuerdo. El FMI y los Tesoros de los países principales serían llamados a financiar el cambio de moneda y la reestructuración del Banco Central. Sería la contraseña para un reingreso de la derecha a la cancha, pero dividida. La dolarización dejaría al desnudo la inmensa confiscación que han sufrido los trabajadores de Venezuela, a manos del gobierno ‘nacional y popular’. Es la salida que impulsa la derecha continental, que vería acompañada con una probable elección en un plazo a pactar. El ecuatoriano Correa, un K, conservó la dolarización impuesta al país por gobiernos previos, asesorados por Cavallo.

La clase obrera y la izquierda

A pesar de luchas cotidianas y peleas de todo orden, la clase obrera de Venezuela es la clase más alejada a la hora de ofrecer una salida política. La confusión que ha creado el chavismo en sus filas, a la que suma el proto-chavismo de la totalidad de la izquierda, en el ‘período revolucionario’ del régimen, ha sido pagada muy caro. La transición política que iniciará el giro de la crisis, deberá crear un nuevo escenario y nuevos realineamientos políticos. Las organizaciones obreras independientes del Estado tienen el desafío de ofrecer un programa transicional para la nueva etapa y convocar en torno de él al conjunto de la clase obrera. La crisis en Venezuela se desarrollará en un nuevo cuadro mundial y latinoamericano, como lo demuestran las crisis de Brasil, por un lado, y Nicaragua, por el otro, así como el naufragio del macrismo y las luchas obreras en Argentina.

Es necesario, como nunca, una conferencia latinoamericana de la izquierda que luche por la independencia política de los trabajadores y por la dirección política de la clase obrera. Servirá para ofrecer conclusiones de conjunto para las masas en lucha y para abrir una perspectiva antagónica al capitalismo y sus crisis.

Fuente:http://www.prensaobrera.com/prensaObrera/1503/internacionales/adonde-va-venezuela-6

domingo, 27 de mayo de 2018

Lo peor no pasó

24 de mayo de 2018 | #1503

Por Marcelo Ramal
 
La especie oficialista de que “lo peor pasó”, difundida en estas horas por alguno de los miembros del gabinete nacional, apunta a dar por terminada la crisis de fondo que se evidenció con la corrida cambiaria, la megadevaluación y la convocatoria al FMI. Pero, estrictamente y fuera del propio gabinete, la expectativa “optimista” ni siquiera es comprada por los propios propagandistas del macrismo. El cimbronazo de días pasados ha agravado todos los desequilibrios económicos y, naturalmente, anticipa choques sociales de enorme magnitud.

La devaluación le permitió al gobierno degradar los salarios estatales y los gastos sociales del Presupuesto. Pero ha acentuado el peso de la deuda pública externa sobre el PBI: algunas estimaciones que calculaban esta relación en el 59% hace un mes atrás, señalan ahora que se elevó al 69% con el dólar a 25 pesos (Página/12, 20/5). En el meollo de la corrida de días atrás, que no es otro que el de una crisis de deuda y, por lo tanto, de financiamiento del Estado y de la propia burguesía, la situación es hoy más aguda. El gobierno puede solazarse de que, en alguna medida, se ha licuado la deuda pública en pesos. Pero un componente fundamental de esa factura, la deuda del Banco Central (Lebac), compensa esa desvalorización con la pesada carga de intereses al 40%, el precio comprometido para que puedan renovarse estas letras. El próximo vencimiento implicará mayor capital e intereses a reciclar, si se quiere impedir una nueva corrida. No sorprende, en ese cuadro, que los “ultraliberales” vuelvan a plantear la conversión forzosa de esta deuda en títulos del Tesoro nacional. Así, los tenedores de los “ultraseguros” pagarés del Banco Central serían obligados a cambiarlos por deuda de un país en manos del FMI. Estaríamos ante una variante parcial de defol, y -cuanto menos- ante una crisis de gabinete. Por otra parte, el 63% de las (abultadas) deudas provinciales están nominadas en dólares o “linkeadas” al dólar, que es lo mismo.
Dujovne y las provincias

Precisamente, el gobierno ya atraviesa en estas horas una crisis de gabinete disimulada, con el nombramiento de Nicolás Dujovne como “ministro coordinador” del abanico de carteras ministeriales relacionadas. No es un secreto que la unificación, en manos del ministro que trata con madame Lagarde, es la aspiración de “ordenar” esa agenda económica bajo la batuta directa del Fondo Monetario. Pero las crisis políticas y choques sociales que resultarán de ello recién comienzan a verse. El gobierno ha comenzado a negociar con los gobernadores un “acuerdo nacional” que consiste, esencialmente, en “recortes para el Presupuesto 2019 y todas las políticas incluidas en esa ley: obras públicas prioritarias, planes sociales, inversiones, subsidios, empleo público” (La Nación, 20/5). Aunque se afirma que no serán tocadas las jubilaciones, se prevé revisar “regímenes especiales de jubilaciones” y pensiones de discapacidad mal otorgadas” (ídem) -o sea el latiguillo que el gobierno viene planteando para atacar conquistas jubilatorias arrancadas por diferentes gremios, así como las obtenidas por los discapacitados y las jubilaciones especiales por insalubridad, todas consideradas como “privilegios”.

Pero este ajuste sobre las provincias deberá hacerse encima de otro -el que ya está en marcha en los distritos con importantes niveles de deuda externa, como Jujuy, Chubut, Mendoza, entre otros- y que han visto crecer sustancialmente el peso de esa hipoteca después de la devaluación. La voluntad de los gobernadores de la seudo-oposición por aportar a la “gobernabilidad” del macrismo ya ha sido probada durante dos años. Hoy, está presente en la decisión de los senadores del pejota de “adormecer” o negociar el proyecto de recorte de tarifas votado por el Congreso. Ninguno de ellos ignora, sin embargo, que el “acuerdo” fondomonetarista transformará al interior en un polvorín social. Por eso han pactado eludir el Congreso en el pacto con el FMI. El gobierno se evita, de este modo, el escarnio público de tener que discutir la letra inevitablemente leonina del acuerdo, y la oposición pejotista de dejar sus huellas en esta entrega.

Otra vez las tarifas

Finalmente, la megadevaluación ha instalado una sorda crisis en el mundo de las privatizadas de la energía. Ocurre que los recientes aumentos confiscatorios en la luz y el gas -y que desataron una crisis política al interior de la propia coalición gobernante-, fueron calculados en base a un dólar del orden de los 18,50 pesos. Pero de acuerdo con el esquema organizado por el propio gobierno en 2016, los productores de gas, de combustibles líquidos y los generadores de energía arrancaron un “sendero de precios” ascendentes y dolarizados. En consecuencia, “queda descartado que en octubre las tarifas de gas puedan aumentar menos del 15%, según había anticipado Aranguren. Porque además en esa fecha, el precio del gas tiene que subir a 5,26 dólares, según el cronograma oficial, lo que a un dólar de 25 pesos, ya sumaría otro 14,5% en las facturas” (ver en www.elentrerios.com). Lo mismo ocurrirá con la electricidad, la cual, en noviembre, “debería subir un 30% por la devaluación, sin mencionar lo que se quiera trasladar al público por estos meses de desfase, más una nueva reducción de subsidios” (ídem). La magnitud de este ‘tarifazo sobre el tarifazo’ ha llevado a Macri a maniobrar. Por caso, postergó por unas semanas el aumento de las naftas que correspondía por la devaluación y la suba internacional del precio del crudo. En el caso de la energía, acaba de anunciar un subsidio de 40.000 millones de pesos para atenuar el impacto del aumento de los valores de la generación eléctrica. Va de suyo, sin embargo, que estas maniobras se dan de cabeza con el programa que exigirá el FMI. Macri se ha quedado sin financiamiento para patear hacia adelante un choque de mayor envergadura con las masas. Pero, al mismo tiempo, nunca tuvo tan pocos recursos políticos para imponerlo. La precaria “tregua” cambiari, que el gobierno pagó a precio de oro, no lo va a eximir del escenario convulsivo que ha dejado la ‘megadevaluación’.

El movimiento obrero -y en primer lugar, el clasismo y la izquierda- debe tomar cuenta de ello.

sábado, 26 de mayo de 2018

Rio Turbio: Reincorporan a 174 despedidos

24 de mayo de 2018 | #1503




Una huelga histórica

Por Miguel Del Plá




Toda la tarde duró la audiencia en el Ministerio de Trabajo entre la Intervención de la empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) y la Intersindical de los cuatro gremios de la empresa (ATE, Luz y Fuerza, Personal Superior y La Fraternidad) más la representación del ramal ferroportuario de Río Gallegos.

La audiencia fue convocada en el marco del procedimiento preventivo de crisis presentado por la Intervención de YCRT y viabilizado por el ministerio de Triaca en tiempo récord. La Intersindical reclamó contra este encuadre y dejó planteada la impugnación del procedimiento.
En este marco controvertido y después de cuatro meses de huelga se discutió la reincorporación de unos 170 compañeros que no aceptaron el retiro voluntario. Desde el 24 de enero, las instalaciones están ocupadas por los trabajadores. Cuando el gobierno, en marzo, intentó enviar la Gendarmería, una pueblada le cortó el paso en el puente de acceso a la cuenca sobre la ruta 40, hasta que después de horas de negociación los gendarmes decidieron retirarse.

Esta posición de fuerza, el apoyo de toda la comunidad, el viaje a Buenos Aires que instaló la lucha a escala nacional, las reiteradas movilizaciones en Turbio y también en Río Gallegos, explican este primer gran triunfo.

Como contrapartida la empresa logró, bajo presión, la salida de varios centenares de compañeros por medio de los “retiros voluntarios” y ha instalado en el ministerio un ilegal “preventivo de crisis” que pretenderá usar para imponer la anulación de los convenios.

El triunfo de los mineros premia la firmeza de las medidas adoptadas por las sucesivas asambleas, el aguante del acampe a pesar de los temporales y del frío, así como la decisión de los 170 compañeros, que bajo ninguna circunstancia, ni siquiera con la liquidación final depositada en sus cuentas bancarias, aceptaron el despido.

La empresa intentaba poner la reincorporación como carnada para que los gremios aceptaran la rebaja del convenio y el preventivo de crisis, lo cual los trabajadores y la Intersindical han resistido durante toda una semana llegándose a este desenlace, que es un gran paso adelante (se les reconocen los sueldos caídos y se reincorporan a la misma situación laboral anterior al despido) en un conflicto que sin lugar a dudas no ha terminado.

Desde enero, el Partido Obrero y la CTA regional hemos reclamado que se convoque una Asamblea Popular Comunitaria, planteo que en las nuevas circunstancias está más vigente que nunca ante las tensiones que se vienen en la empresa y en el marco de un conflicto salarial de los gremios provinciales y municipales que han apoyado la causa de los mineros.
¡Vamos los mineros! Unidad de los trabajadores.


Fuente:http://www.prensaobrera.com/prensaObrera/1503/politicas/rio-turbio-reincorporan-a-174-despedidos

viernes, 25 de mayo de 2018

[Editorial] Momentos decisivos

24 de mayo de 2018 | #1503

Urgente paro activo nacional de todo el movimiento obrero
 
Por Néstor Pitrola

El ataque oficial a los obreros del Subte forma parte de una acción consciente de vasto alcance, no sólo para los compañeros que trabajan en los túneles, sino para todo el movimiento obrero.

La represión al Subte fue un hecho premeditado, al igual que la detención de Segovia y otros 15 delegados y activistas. El ataque montado implica un desconocimiento del derecho de huelga y la decisión política de sostener los techos paritarios a sangre y fuego.

El operativo, además, formó parte de una acción represiva más vasta, como la que sufrieron los despedidos de Cresta Roja en la madrugada del jueves 17 de mayo o la militarización del Inti, impidiendo el ingreso al predio de quienes vienen luchando hace tres meses por su reincorporación.

El Subte y sus implicancias
Los compañeros de la AGTSyP vienen realizando, desde hace más de 20 días, distintas medidas progresivas, que comenzaron con aperturas de molinetes, siguieron con paros parciales y alternados en horarios no pico y, finalmente, con paros en horarios importantes también de a una línea por día. Su reclamo es incuestionable: el rechazo a la paritaria del 14% en cuotas (con descuento sindical compulsivo general del 1%) firmada por la patota de UTA, en lugar de la verdadera representación obrera. Y, por ende, el reclamo de una mesa de negociación paritaria con la AGTSyP, para reabrir la discusión.

Cuando se debatía entre los trabajadores cómo seguirla (la Línea B reclamaba un paro de 24 horas), se produjo la andanada de sanciones de la patronal: 150 suspensiones, de las cuales 114 son a delegados o directivos, muchos de los cuales empezaron a recibir la notificación del pedido de desafuero por parte de la patronal.

El gobierno de Rodríguez Larreta se puso a la cabeza del operativo de represión e ilegalización de la huelga. Se pretexta que la AGTSyP es un sindicato ilegal, lo cual es completamente falso, aún después de habérsele usurpado la personería gremial, ello, porque de cualquier manera es un sindicato inscripto, al igual que decenas de otros sindicatos y centrales en la Argentina, como las distintas CTA.

Ciertamente, Tomada le otorgó al Subte la personería pocos días antes del fin del gobierno kirchnerista, cuando ya había perdido las elecciones. En los doce años anteriores, el kirchnerismo priorizó a la UTA, e incluso fue blanco de la gran huelga de más de diez días que conmovió al movimiento obrero de la época, precisamente contra la connivencia de Tomada con la UTA y el resto de la burocracia.

Un fallo de la Corte ordenó repetir la compulsa para determinar qué sindicato tiene más representatividad, cuestión que Triaca jamás implementó. El objetivo es muy claro, ilegalizar al sindicato al que sigue el 85% de los trabajadores del Subte, y que encarna la tradición histórica del cuerpo de delegados clasista que conquistó las seis horas.

En la mira del gobierno está el ataque al convenio, especialmente las seis horas, la gran conquista del post Argentinazo a la que contribuimos desde la banca de Altamira en la Legislatura porteña. Y esto tiene especial relevancia cuando a fin de año vence la concesión de Metrovías. En este cuadro, el ataque a la organización sindical apunta a flexibilizar las condiciones laborales para el propio grupo Roggio o cualquiera de los grupos nacionales o internacionales que se preparan para explotar la concesión de los subtes. Para ello, Larreta y Macri apuntan contra el derecho de huelga (se habla ya de declarar la actividad servicio esencial), pero también contra las huelgas que no sean dictadas por los sindicatos centrales con personería gremial. En la mira están todos los sindicatos simplemente inscriptos -la docencia universitaria, la construcción, estatales y otros sectores. Pero también los cuerpos de delegados fabriles o seccionales locales que encabezan luchas contra despidos masivos, ataques a condiciones convencionales, reclamos salariales o por accidentes de trabajo. Los pactos del gobierno con los Barrionuevo y los Daer han tenido siempre esta perspectiva.

Primer capítulo de la ofensiva del FMI


Este ataque es parte indisoluble de la “solución FMI” al derrumbe de la política económica del gobierno, y cuyo estallido sólo logró postergar al precio de concesiones leoninas a los banqueros. La más importante es la rebaja de los encajes, que les permitirá a los banqueros obtener rendimientos del 40% anual por el dinero que antes se encontraba inmovilizado.

Con un endeudamiento reforzado, la devaluación y el conocido tarifazo, se comienza a negociar un acuerdo con el FMI que podría alcanzar 50.000 millones de dólares, y que estará destinado a asegurarle el pago de los compromisos de deuda al capital internacional.

Aunque el eje del ajuste vendrá en el Presupuesto 2019, el gobierno debe mostrar hoy señales respecto de su capacidad política para imponer ese plan. Luego, están los aumentos tarifarios que alimentarán la caldera inflacionaria del segundo semestre, junto a los que serán disparados por la devaluación.

A este paso, la inflación anual difícilmente baje del 30%, un escenario que estará acompañado por una mayor recesión.

Hay que quebrar la entrega de la burocracia sindical
Los desafíos del movimiento obrero marcarán la próxima etapa. Somos la fuerza social capaz de enfrentar a Macri, al FMI y a sus socios políticos. Sintetizando, podemos decir que enfrentamos la tercera fase del ajuste de Macri -y los gobernadores-, tras los dos primeros años y las reformas previsional, tributaria y laboral lanzadas después de las elecciones de octubre pasado. Ahora, con “ministro de economía fuerte”, el FMI, que delega en el ministro Nicolás Dujovne el monitoreo de la tarea sucia. La presente fase, sin embargo, es el resultado de la quiebra de la propia política macrista, un dato crucial para los trabajadores que salen a enfrentarla.

La burocracia sindical, golpeada por las rebeliones de diciembre y su acompañamiento al gobierno, sufre el mismo desconcierto de la oposición patronal que cogobernó con Macri. Los gobernadores del PJ y sus legisladores advierten la inquietud política de los trabajadores y la caída del capital político del propio Macri.

Sus senadores negocian cómo evitarle un veto por tarifas a Macri, que puede terminar ocurriendo de todos modos. Pero ya han hecho un pacto de caballeros: que el acuerdo con el FMI no pase por el Congreso, para no quedar pegados a un obligado voto a favor, cuando el conjunto de la burguesía volvió a cerrar filas con el pacto fondomonetarista y la devaluación.

La CGT acompaña las maniobras de “gobernabilidad” y evalúa el momento de un paro para descomprimir, del tipo del 6 de abril del año pasado. Quieren seguir marcando el paso en el mismo lugar, mientras enormes luchas obreras soportan el aislamiento. Moyano, en tanto, organiza un 25 de Mayo “patriótico”, no dirigido a una lucha sino a un rescate personal de su figura.

Las CTA se reagrupan con Moyano, la Iglesia, o ambos a la vez. La Marcha Federal de fin de mes, motorizada por el trío papal, la pastoral social y la conferencia episcopal, levanta las consignas de emergencia alimentaria, asistencia a la economía popular y otras demandas apoyadas por el Banco Mundial e incluso por Lagarde, a sabiendas que la magnitud del ajuste significa un mar de pobreza a contener.

Una ruta del clasismo para toda la clase obrera

En oposición a estas políticas de derrota, la dirección clasista del Sutna y el plenario de delegados del gremio han convocado a todo el sindicalismo clasista, antiburocrático y a las luchas, a un encuentro para el 24 de mayo. En Neuquén, un plenario de 500 dirigentes, delegados y activistas en apoyo a la formidable huelga docente de esa provincia, que lleva más de 40 días, resolvió adherir.

El propósito es rodear las luchas con iniciativas de apoyo, convocar a la calle a luchar contra el pacto con el FMI, por la reapertura de paritarias en rechazo a la reforma laboral, por aumento de emergencia a los jubilados, y por la ocupación de las fábricas que cierren o despidan masivamente. Con ese objetivo se pondrá a discusión la convocatoria conjunta a un congreso obrero en fecha próxima, por parte de los sindicatos y cuerpos de delegados presentes. Su propósito es el impulso, en todos los sindicatos, a un paro activo nacional con abandono de tareas y un congreso de delegados mandatados por asambleas para arrancarlo. Es el camino para la irrupción de la clase obrera y el movimiento popular con carácter de masas, la multiplicación por diez de las jornadas de diciembre, el camino de la huelga general.

De inmediato hay que reforzar el apoyo a los docentes neuquinos, al subte, a Cresta Roja, al Inti, a Crivea, a los docentes universitarios y a todos los sectores en lucha.

La iniciativa, que ya cuenta con el apoyo de decenas de sindicatos, es un gran punto de apoyo para orientar a un movimiento obrero que todos los días demuestra sus enormes reservas de lucha. El punto es superar el freno de la burocracia sindical para derrotar al enemigo de clase. Se acercan momentos decisivos, tenemos que actuar a la altura de ellos.
 
 
 

jueves, 24 de mayo de 2018

El 24, todos a la convocatoria del Sutna

El 24, todos a la convocatoria del Sutna
24 de mayo de 2018 | #1503

A los cuerpos de delegados y agrupaciones antiburocráticas
Por Juan Pablo Rodríguez


El Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático de la Argentina ha convocado a un plenario de sindicatos, cuerpos de delegados y agrupaciones antiburocráticas de trabajadores, para deliberar, reagrupar fuerzas y enfrentar el ataque a la clase obrera con diversas iniciativas, y apuntando a la convocatoria colectiva de un congreso obrero, lo más inmediato posible. Frente al pacto con el gobierno, o bien la parálisis de las diferentes alas de la burocracia sindical, la principal conquista del clasismo y los trabajadores antiburocráticos da el puntapié para avanzar en la lucha contra el pacto Macri-FMI
El Sutna empezó por casa, se ha dado un método de deliberación y resolución colectiva. Los delegados de cada uno de los sectores de las fábricas que componen el gremio han trabajado un pronunciamiento que incentivó el debate y enriqueció posiciones y mandatos. Ese texto, firmado por miles de compañeros, fija posición sobre los principales puntos que están en cuestión para todos los trabajadores. Allí, los trabajadores del Neumático se pronuncian “en rechazo a los planes de ajuste y explotación del gobierno, reafirmados con el nuevo acuerdo con el FMI cuyas exigencias son ir a fondo con un ataque en regla a la clase obrera. En este cuadro, llamamos a todos los trabajadores a luchar y organizarse por paritarias sin techo, por el rechazo a la reforma laboral en todas sus variantes, por la anulación de los tarifazos, por la defensa de los convenios colectivos de trabajo y contra todo despido de trabajadores. En este sentido, impulsamos el paro activo nacional y un plan de lucha para derrotar estos planes contra la población trabajadora en el marco de la entrega o la inacción de las centrales sindicales. Llamamos a todos los trabajadores que luchan a organizarse y realizar un congreso de todos los que defienden los intereses de la clase obrera”.
Con este mandato masivo se realizó un plenario de delegados de todos los sectores que -en la misma línea de la comisión directiva nacional- aprobó la convocatoria del 24 así como promover la realización de un gran congreso obrero,  que sirva como ámbito de deliberación colectiva de la vanguardia obrera y de canal de lucha para todos los trabajadores.
La asamblea general del gremio del año pasado había resuelto mandatar a la dirección del Sutna a tomar todas las medidas necesarias para enfrentar cualquier avance de la reforma laboral anunciada por el gobierno. Así, los trabajadores del Neumático estuvieron presentes masivamente en las jornadas del 14 y 18 de diciembre. Aunque no pudieron impedir la aprobación de la reforma previsional, esas movilizaciones obligaron  al gobierno a dejar en carpeta el “reformismo (antiobrero) permanente” anunciado luego de las elecciones legislativas. El Sutna realizó dos paros generales (los días 15 y 18), a pesar de la marcha atrás de la CGT en la convocatoria al paro general del 14 y el llamado de último momento del 18.
La Coordinadora Sindical Clasista-Partido Obrero estará presente en esta iniciativa con todas sus delegaciones. El reciente Encuentro de Trabajadores, realizado en la provincia de Neuquén en apoyo a la huelga docente, ha resuelto participar de esta convocatoria.  Será  un punto de referencia de todos los trabajadores que se encuentran luchando contra los despidos, los nuevos regímenes laborales, el ataque a los convenios colectivos, las paritarias a la baja y todos los ataques que Macri y los gobernadores desenvuelven a lo largo y a lo ancho del país. La multiplicación de reuniones y asambleas fabriles que se pronuncien por un programa de lucha será la mejor preparación para la realización de un gran congreso obrero que cuente con el mandato de miles de trabajadores. La CSC colocará a debate del activismo que este congreso sea un punto de apoyo para la campaña por un paro activo nacional y un plan de lucha,  y en la lucha por un Congreso de delegados mandatados por las bases de la CGT, la CTA y todos los sindicatos.
Se trata de poner en pie al movimiento obrero para llevar las luchas a la victoria, para irrumpir por millones en las calles contra la nueva ofensiva de un gobierno fracasado. Mientras el kirchnerismo y el PJ llaman a “votar bien” en 2019 evitan toda reacción de conjunto de los trabajadores y son bomberos de las luchas en esta etapa. El Frente de Izquierda tiene la tarea de impulsar con todas sus herramientas este reagrupamiento de fuerzas obreras. Esta es la ruta que transformará a los trabajadores,  y a la izquierda con ellos, en alternativa de poder político.

miércoles, 23 de mayo de 2018

La lucha contra el pacto Macri-FMI revaloriza el papel de un paro activo nacional

17 de mayo de 2018 | #1502

Y de un Congreso de delegados mandatados por las bases para arrancarlo
 
Por Néstor Pitrola

Ante la bancarrota del programa económico de Macri, la crisis política y la apelación al FMI, la campaña política del PO por el paro activo nacional y el congreso con mandato de bases, adquiere otro voltaje y se desenvuelve en un nuevo cuadro de deliberación en las filas del movimiento obrero que repudia en un 100% el camino adoptado.

La caída de 10.000 millones de dólares de reservas, el sideral nuevo endeudamiento al 40%, la devaluación a 25 pesos (por ahora) y la entrada de fondos buitre, con la que sortearon el supermartes, patean hacia adelante la crisis de endeudamiento, que sólo es superable con un ataque a las masas trabajadores de características gigantescas. En eso consistirán las condiciones del crédito stand by del FMI, que en varios sentidos ya están en marcha.

La burguesía cierra provisionalmente filas en torno del rescate capitalista. Festeja Ratazzi, de Fiat, apoyan los popes del Grupo de los Seis (Unión Industrial, la Sociedad Rural, las Cámaras de Comercio y de la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino) y se agrupan en torno de las nuevas metas: las del FMI. El “ministro de Economía fuerte” es el FMI, cualquiera sea el gabinete que se improvise para oxigenar un gobierno políticamente en caída libre.

La caída de la inversión y el consumo vendrán acompañadas de otro ataque vertebral al sistema jubilatorio y un reforzamiento de la ofensiva para flexibilizar a la clase obrera, especialmente para arrasar los convenios colectivos. Es lo que ocurre ahora en Río Turbio mediante el recurso de crisis al estilo Carrefour o en Luz y Fuerza de Córdoba, por parte del gobierno del “PJ racional de Schiaretti”.

La cuestión salarial está en el corazón del ajustazo, que es lo que lo asemeja al rodrigazo -o sea, un deterioro violento de los ingresos a partir de un golpe devaluatorio. La inflación puede superar el 30% en el año contra el 15% en cuotas para todas las paritarias ya firmadas, que son el 70%. La reapertura de paritarias y las cláusulas gatillo se imponen como un planteo urgente. Triaca busca descomprimir diciendo que se revisará más adelante. Falso, vendrán los acuerdos leoninos con el FMI que marcarán despóticamente el destino de salarios y jubilaciones.

El otro tema de enorme magnitud son los despidos. El empuje a Indalo a la quiebra y, a su turno, a OCA implican la virtual caída de 24.000 puestos de trabajo, 17.000 en el grupo de Cristóbal López y el resto en la fantasmal empresa de Farcuh-Moyano. Esto a pesar de que el Estado ya es dueño de ambas, por las deudas con el fisco. La liquidación debe ser de los bienes personales de los vaciadores, asegurando la continuidad productiva y laboral de los trabajadores. Pero la política de Macri la vemos en Cresta Roja, donde la mitad de los trabajadores quedaron en la calle y acaban de ser nuevamente reprimidos.

Macri no dispone de los recursos políticos para afrontar semejante ofensiva antiobrera. Los está buscando en el PJ y en la burocracia. La colaboración de la CGT con el gobierno antiobrero ha sido enorme en los últimos cinco meses. Al punto que tiene poco margen de reacomodamiento. Incluso la burocracia opositora de los Moyano, Yasky y Palazzo está haciendo un papel penoso de marchitas sin efecto alguno.

El paro activo nacional, un arma de la clase obrera

En este marco, el paro activo nacional toma un carácter de urgencia y, al mismo tiempo, necesita de una enorme campaña de concientización sobre su carácter, su programa y el método, así como la acumulación para arrancarlo. La imprescindible reapertura de paritarias, el aumento de emergencia a los jubilados, la defensa de los convenios y la preparación de la ocupación de las fábricas que cierren requieren de una perspectiva de conjunto: apertura de libros de las privatizadas y anulación del tarifazo, investigación y no pago de la deuda, nacionalización de la banca y control obrero del comercio exterior y de los recursos estratégicos.

Lo primero es tener muy claro que el paro activo nacional con abandono de plantas es para movilizar millones de compañeros contra el poder político y patronal. O sea, antagónico con el paro de “repudio” que ya empiezan a menear los Schmid y compañía.

El paro activo se abrirá paso de abajo hacia arriba, o no será. ¿Significa eso ignorar los sindicatos? De ninguna manera, al contrario. El “basismo” bien podría llamarse la enfermedad infantil del clasismo. La lucha del clasismo es por nuevas direcciones con un programa y una práctica de independencia política de clase. Para devolverles su carácter de clase a las valiosas organizaciones sindicales prostituidas por la burocracia.

De ahí la consigna nacional de Congreso con mandato de bases de todo el movimiento obrero, que tiene un valor antiburocrático y unificador al mismo tiempo. Un congreso así se transforma en el ámbito de una deliberación política y de poder de los trabajadores, que a partir de sus reivindicaciones, se adentran en el debate de una salida obrera a la crisis. Es lo que marca la historia de grandes congresos obreros como los de Sitrac-Sitram o Villa Constitución, por el lado del clasismo, o de la CGT de los Argentinos, de la Falda y Huerta Grande o de Ubaldini, por el lado de burocracias, que radicalizaron sus planteos sin romper el cordón umbilical de la colaboración de clases.

Por estas horas, en Aten Neuquén se organiza un plenario obrero provincial convocado a partir de las asambleas de su huelga de más de un mes, a iniciativa de Tribuna Docente. Será un hervidero político para potenciar la huelga y una caja de resonancia del activismo respecto de la crisis nacional y las perspectivas del movimiento obrero. El Sutna debate en todas sus secciones hacia un plenario de delegados para discutir su programa de intervención en la crisis. Se suman los mandatos en el sentido del paro activo y el congreso de delegados mandatados por las bases de Ademys, de AGD, en los debates iniciados en mesas obreras en Mendoza, Pergamino y la propia Neuquén. Nuevas direcciones cordobesas debaten la propuesta. También el Sitraic, en su congreso de Bahía Blanca, tomó resoluciones en la misma dirección.

La Coordinadora Sindical Clasista y el PO le plantean a todo el movimiento obrero combativo, antiburocrático y clasista, a todas las luchas, al FIT, acelerar este rumbo, para pasar por encima los mecanismos de contención y dar canal al desplazamiento político de masas que se está operando a través de la vanguardia obrera. Vamos por un plenario nacional del clasismo en la perspectiva del paro activo nacional, de asambleas en todos los gremios y lugares de trabajo para arrancarlo, para derrotar a Macri, a los gobernadores y al FMI, con la fuerza de toda la clase obrera a la cabeza del movimiento popular.

 
Fuente: http://www.prensaobrera.com/prensaObrera/1502/sindicales/la-lucha-contra-el-pacto-macri-fmi-revaloriza-el-papel-de-un-paro-activo-nacional

martes, 22 de mayo de 2018

Aborto Legal: El tramo final

17 de mayo de 2018 | #1502

Por Romina Del Plá

El primer mes de debate en el Congreso sobre el proyecto de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, ha mostrado diversos aspectos de esta lucha que lleva tantos años por parte del movimiento de mujeres.
Mientras en todo el país se multiplican los pañuelazos, movilizaciones, charlas y debates, que ganan terreno en escuelas, universidades, lugares de trabajo y sindicatos, y a la luz de esta etapa que cuenta con la irrupción de la juventud a la vanguardia de la lucha por este derecho, y por una educación sexual laica y científica, en el Congreso se suceden los expositores en favor y en contra.

Todos los expositores a favor han sido muy sólidos en fundamentar sus argumentos desde todos los ángulos: la salud pública, lo político, lo económico, lo social, lo jurídico.
Ha quedado muy claro por qué es necesaria una ley de legalización del aborto, superando los límites de la mera despenalización y los abortos no punibles. Quedó demostrado que no se cumplen los protocolos de aborto no punible ni las leyes de Educación Sexual Integral, ni las políticas en relación con la anticoncepción y la salud reproductiva. Estas normas están siendo obturadas por los mismos sectores gubernamentales y clericales que dominan las prácticas profesionales imponiendo criterios oscurantistas y contrarios a los derechos de las mujeres. Se ha visto claro en el caso de Ana María Acevedo, y en las denuncias de expositoras de Jujuy y La Rioja, por ejemplo, sobre la falta de información a la juventud sobre la salud y el desarrollo de la sexualidad y la anticoncepción en distintas provincias.

Del lado de los que se oponen hemos escuchado atrocidades contra los derechos de la mujer y aberraciones de interpretación jurídica. Han cambiado cifras y datos, y planteado que hay que retroceder, no avanzar (por ejemplo, anulando los abortos no punibles y haciendo eje en que los embarazos frutos de violaciones deben ser llevados a término como una medida de “sanación” hacia la mujer violada ¡!).

Alertamos sobre una manipulación: la idea de que haya mitad y mitad de los y las oradores está expresando una distorsión. No es la realidad social. Están sobrerepresentados los sectores que están en contra del aborto: la mayoría de los oradores vienen financiados por la Universidad Católica Argentina y la Universidad Austral. Se intenta generar una impresión de paridad de opiniones completamente ajena a la realidad. Y sobre esa falsa impresión es que se recuesta el macrismo para presionar en la degradación del contenido del proyecto a tratar finalmente en el recinto.

Operativo degradación del proyecto

En este punto es fundamental el tratamiento del dictamen, sobre el cual no se ha avanzado. El proyecto de la Campaña Nacional es el que debe respetarse. Los otros nueve proyectos que se presentaron por diputados que firman también el de la Campaña tienen, en algunos casos, aspectos complementarios o ampliatorios y, en otros, aspectos seriamente limitantes del acceso al aborto legal, seguro y gratuito.

Los puntos centrales de esas limitaciones -y que rechazamos que se incorporen en el dictamen- son tres. Primero, la obligatoriedad de que equipos interdisciplinarios se entrevisten y acompañen a la persona que solicita la interrupción del embarazo. Además del obstáculo que puede significar la orientación de ese equipo y la dilación de los “días de reflexión” que se imponen a la mujer hasta que se lleva adelante la práctica (de uno a cinco días según el proyecto y al estilo de la ley uruguaya), se presenta la dificultad de existencia de esos equipos en los centros de salud alejados de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Esta advertencia fue remarcada por expositoras del interior al afirmar que, de incorporarse tal requisito, podía convertir en abstracto e inaccesible el derecho al aborto.

El segundo punto es el referido al “privilegio” de objeción de conciencia por parte de los médicos y profesionales de la salud. El reconocimiento de este privilegio, aún prohibiendo la objeción institucional y exigiendo declararse objetor con anticipación, genera una presión de la Iglesia y la corporación que domina la práctica de la medicina sobre todos los profesionales, que dejaría a muchos centros de salud sin profesionales para garantizar el acceso a la práctica solicitada y a la mujer en un laberinto de derivaciones que puede implicar la negativa al acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Es lo que ya ocurre en muchas provincias y centros de salud en relación con los abortos no punibles.

Por último, hay críticas a que las adolescentes de entre 13 y 16 años puedan solicitar el acceso a la práctica sin autorización de alguno de sus padres o tutores. Quieren someter a la juventud a una tutela que impida y limite el acceso a la información, anticoncepción y también al derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Esto implica desconocer la trágica extensión de los abusos intrafamiliares que sufren muchas menores (a quienes se les solicitaría autorización del padre abusador, por ejemplo) y una violación de la autonomía progresiva de niñas y adolescentes, que es su derecho a ser escuchadas y tomar decisiones de acuerdo con su madurez y sus capacidades.

Entramos en el tramo final. Las exposiciones continúan hasta el 31 de mayo. Luego de una o dos reuniones del plenario para dictaminar, se proyecta llegar al recinto el 13 de junio.
Es el momento de reforzar la movilización popular que se viene expresando en todos los rincones del país, los martes verdes y los pañuelazos. Una de las fechas fundamentales va a ser el Ni Una Menos, donde el aborto indudablemente tiene que tener un rol protagónico.

Es fundamental para que no haya alteración de la voluntad popular que está clamando por dar una resolución a los abortos clandestinos y a la falta de derechos de la mujer.
Como expresó nuestra joven compañera Manu, en su brillante intervención, “es necesario avanzar con la separación definitiva de la Iglesia del Estado”.  


Fuente:http://www.prensaobrera.com/prensaObrera/1502/mujer/aborto-legal-el-tramo-final

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Politica Obrera