Pablo López denuncia la política energética del gobierno
| Prensa Obrera digital - 12 de Octubre del 2015 | Por Rafael Santos
En la sesión de la Cámara de Diputados, Pablo López, diputado del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, intervino en el último punto del temario y causó fuerte escozor. Se trataba de un punto que parecía anodino: declarar a la ciudad de Añelo, en Neuquén, "capital nacional de hidrocarburos no convencionales". Generalmente estos puntos no concitan debate. El nombramiento de diversas ciudades como ‘capitales' (del limón, de la doma, etc.) sirve para que en ellas se hagan festejos alusivos.
Pero éste tenía otra finalidad: acompañar una campaña política-publicitaria K para promover el "fracking", a pesar del costo que supone, no sólo ambiental sino económico-financiero.
En su intervención, Pablo López denunció que el proyecto tenía la finalidad de "reivindicar la política de saqueo que se ha consagrado con la ley de hidrocarburos y los acuerdos con Chevron" para "el fracking". Denunció que para ello se estaba "subsidiando a las petroleras para garantizar el precio del barril a 77 dólares, cuando hoy está a menos de 50".
Es que Vaca Muerta está muerta. La caída de los precios internacionales
del petróleo ha llevado que su explotación sea improductiva, salvo que
sea fuertemente subsidiada.
Toda la política K está entrelazada con las petroleras. En la sesión se votó que no se pueden vender acciones de la Anses en empresas privadas, salvo... las de YPF.
El gobierno dice garantizar en un futuro cercano el autoabastecimiento, pero en la misma sesión se puso a votación un "acuerdo marco para el desarrollo del proyecto de regasificación de gas natural licuado" entre Argentina y Uruguay, que ya se está construyendo y está minado de denuncias de negociados. Este señala que en los próximos 15 años se seguirá importando buques cargados con gas licuado.
Otros negocios
En la misma sesión se votó readecuar la ley 26190 de "fomento" de fuentes renovables de energía. La ley del 2006 plantea que en el 2016 el 8% de la energía eléctrica debía ser generada por "fuentes renovables de energía" (solar, eólica, etc.). No se llega a ese objetivo, a pesar de la recesión industrial con su menor consumo eléctrico. La nueva ley aprobada -con voto en contra de los 3 diputados del FIT-re extiende ese plazo a inicios de 2018. Al mismo tiempo fija pautas contrarias al desarrollo nacional: impulsa la importación de equipos. El punto por el cual el 70% de las hélices y maquinaria eólica debía ser construido en el país fue borrado. ¿Será por eso que Aranguren -ex presidente de Shell y considerado futuro ministro de Energía de un gobierno Macri- planteo que hoy era más rentable invertir en energía eólica?
Es decir las petroleras no descartan insertarse en otros negocios, a condición de que el beneficio asegurado por el Estado les atraiga.
Nuestra denuncia
Se trata de un régimen empetrolado, a la medida de los monopolios que hoy reciben un precio 60 % por encima del internacional.
Por eso la denuncia de Pablo López tuvo impacto. El presidente del bloque radical, Negri, retiró el inicial voto afirmativo de su bloque, para anunciar la abstención. Y el oficialismo K no se atrevió a abrir un debate sobre el problema. El que calla otorga.
Es necesario abrir un debate nacional sobre el problema energético. Grupos capitalistas se sacan los ojos para ver quién va a saquear las riquezas nacionales y los fondos públicos. Es necesaria una industria estatal de energía, monopólica, que implemente una matriz energética combinando las fuentes más abundantes y menos contaminantes. Que esté integrada a un plan de investigación e industrialización del país, bajo control y dirección de profesionales y trabajadores de la energía. Sólo los trabajadores defenderán el interés nacional. El financiamiento de un plan integral de energía deberá venir de la mano del no pago de la deuda pública usuraria y la expropiación a los monopolios hidrocarburiferos.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/digital-2015-10-12/politicas/empetrolados
Toda la política K está entrelazada con las petroleras. En la sesión se votó que no se pueden vender acciones de la Anses en empresas privadas, salvo... las de YPF.
El gobierno dice garantizar en un futuro cercano el autoabastecimiento, pero en la misma sesión se puso a votación un "acuerdo marco para el desarrollo del proyecto de regasificación de gas natural licuado" entre Argentina y Uruguay, que ya se está construyendo y está minado de denuncias de negociados. Este señala que en los próximos 15 años se seguirá importando buques cargados con gas licuado.
Otros negocios
En la misma sesión se votó readecuar la ley 26190 de "fomento" de fuentes renovables de energía. La ley del 2006 plantea que en el 2016 el 8% de la energía eléctrica debía ser generada por "fuentes renovables de energía" (solar, eólica, etc.). No se llega a ese objetivo, a pesar de la recesión industrial con su menor consumo eléctrico. La nueva ley aprobada -con voto en contra de los 3 diputados del FIT-re extiende ese plazo a inicios de 2018. Al mismo tiempo fija pautas contrarias al desarrollo nacional: impulsa la importación de equipos. El punto por el cual el 70% de las hélices y maquinaria eólica debía ser construido en el país fue borrado. ¿Será por eso que Aranguren -ex presidente de Shell y considerado futuro ministro de Energía de un gobierno Macri- planteo que hoy era más rentable invertir en energía eólica?
Es decir las petroleras no descartan insertarse en otros negocios, a condición de que el beneficio asegurado por el Estado les atraiga.
Nuestra denuncia
Se trata de un régimen empetrolado, a la medida de los monopolios que hoy reciben un precio 60 % por encima del internacional.
Por eso la denuncia de Pablo López tuvo impacto. El presidente del bloque radical, Negri, retiró el inicial voto afirmativo de su bloque, para anunciar la abstención. Y el oficialismo K no se atrevió a abrir un debate sobre el problema. El que calla otorga.
Es necesario abrir un debate nacional sobre el problema energético. Grupos capitalistas se sacan los ojos para ver quién va a saquear las riquezas nacionales y los fondos públicos. Es necesaria una industria estatal de energía, monopólica, que implemente una matriz energética combinando las fuentes más abundantes y menos contaminantes. Que esté integrada a un plan de investigación e industrialización del país, bajo control y dirección de profesionales y trabajadores de la energía. Sólo los trabajadores defenderán el interés nacional. El financiamiento de un plan integral de energía deberá venir de la mano del no pago de la deuda pública usuraria y la expropiación a los monopolios hidrocarburiferos.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/digital-2015-10-12/politicas/empetrolados
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