El “no” a Cablevisión costará millones a Clarín
Por Andrea Catalano
Aunque el Grupo Clarín surgió a partir de la gráfica y desde ahí construyó su emporio multimedia, la mina de oro del holding de los últimos dos años se encuentra en la televisión por cable y el acceso a Internet, servicios que provee a través de Cablevisión y Multicanal, y que representan un poco más del 60% de sus ingresos. En caso de que el holding deba desprenderse de Cablevisión (de acuerdo a la decisión del Comfer de no autorizar la operatoria conjunta con Multicanal y en base a la propuesta oficialista de ley de medios), y de acuerdo a una facturación de $ 7.000 millones estimada para este año, perdería ingresos por $ 2.660 millones, ya que el peso de Cablevisión dentro de la facturación del grupo representa casi un 40%.
Sólo con ver los números del balance del primer semestre de 2009 presentado por el multimedio se puede tener una idea del peso de la TV paga y la banda ancha. De los $ 3.227,2 millones que facturó en ese lapso, $ 2.055,4 millones fueron aportados por el negocio del cable e Internet, equivalentes al 63,7% del total de los ingresos.Sin embargo, es el negocio del cable –que explota desde 1992 cuando puso en marcha Multicanal– el que le provee el mayor flujo de dinero pues en este período, las ventas en ese segmento alcanzaron los $ 1.596,5 millones, es decir, un 49,5% del total. La banda ancha, prestada por la misma empresa a través de Fibertel, representa un 11,7%, al totalizar $ 379,8 millones, es decir, la tercera fuente de ingresos del holding después de la publicidad, que le aporta un 20,5%. Hay, además, unos $ 75 millones (un 2,5%) que se computan como otros ingresos dentro de cable e Internet.
Si la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sale tal como la plantea el oficialismo hasta este momento, el Grupo se vería obligado a vender empresas.
Canal 13 fue casi un regalo menemista
Menem favoreció al Grupo Clarín en la compra del 13.
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El grupo Clarín no sólo cesanteó en forma directa o indirecta a 700 trabajadores, violando lo estipulado en el pliego licitatorio una vez que el Estado le entregó la emisora. Además, se benefició en una suma cercana a los 7 millones de dólares”, asegura José María Carbonelli, ex delegado del personal del Canal 13. Su denuncia, presentada ante la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados, apunta directamente a los ex funcionarios menemistas Jorge Rachid, Raúl Granillo Ocampo, Raúl Otero y León Guinzburg, piezas fundamentales del armado. Pero también roza a Ernestina Herrara de Noble y Héctor Magnetto.
“La comisión evaluadora que integraban Rachid, Otero, Granillo Ocampo y Guinzburg desestimó en primera instancia las ofertas presentadas por los otros tres oferentes, lo que les impidió mejorar sus respectivas propuestas. Esa jugada le permitió a Artear ganar la licitación pagando 5.581.395 dólares”, explica Carbonelli. Una adjudicación que apenas superó en un 7,1% el valor de base fijado. Un monto que contrasta con los 8.139.534 dólares que pagó Telefé para ganarle la puja en segunda instancia a Tevemac –del grupo Macri– por el Canal 11, suma superior en un 111,6% al piso estipulado en los pliegos del concurso.
“La bondad menemista llegó al punto de entregarles en comodato gratuito por cinco años la utilización de los bienes muebles a las empresas adjudicatarias. En el caso del Canal 13, a valores actuales, el monto por los alquileres rondaría el millón de dólares”, precisa Carbonelli. Sin embargo, las irregularidades no terminan allí. Apoyado en el dictamen que en su momento emitió el Superior Tribunal de Cuentas de la Nación, Carbonelli recuerda que la comisión evaluadora asignó a los oferentes puntajes en el momento de analizar las propuestas, y no antes como lo requieren las normas.
Ni siquiera las tasaciones de los activos de las emisoras privatizadas tuvieron la claridad que requieren los actos del Estado. En los hechos, fueron practicadas por el desaparecido Banco Nacional de Desarrollo y, como en el caso del patrimonio fílmico, se concretaron “sin consideraciones de orden técnico”, como destacó en su momento el Superior Tribunal de Cuentas. “Ahora que el Congreso discute una nueva ley de radiodifusión, espero que se haga justicia para que nunca más el monopolio Clarín avasalle los derechos de los demás con el poder que le confiere la concentración de medios”, afirma Carbonelli.