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jueves, 24 de noviembre de 2016

25 de noviembre: basta de violencia contra las mujeres

Ganemos las calles. 17hs, de Congreso a Plazo de Mayo
 
24 de noviembre de 2016 | #Prensa Obrera 1438 | Por Carla Deiana

El próximo 25 de noviembre habrá movilizaciones en todo el país en el Día Internacional por la Eliminación de todas las formas de Violencia hacia la Mujer, cuando se cumple un nuevo aniversario del asesinato de las hermanas Mirabal, luchadoras asesinadas por el dictador Rafael Trujillo en República Dominicana en 1960.

Lejos de ser una efeméride, las acciones de lucha que se produzcan ese día se inscriben en una tendencia nacional e internacional de confrontar las manifestaciones de barbarie que agravian a las mujeres en todos los planos de la vida, y que han tenido un fuerte contenido de denuncia hacia las responsabilidades políticas y estatales.

La Casa del Encuentro presentó las estadísticas sobre el femicidio en la Argentina, mostrando la persistencia de dos fenómenos. El primero, la ausencia de estadísticas oficiales en el país, uno de los reclamos centrales de todas las movilizaciones del Ni una Menos de 2015 en adelante. Llamativamente, este cuestionamiento lo hizo la propia titular de esta ONG, que presentó los datos acompañada de la Fundación (capitalista) Avón y la responsable del Ministerio de Desarrollo y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires, que gobierna el PRO. Lo que augura los futuros pasos de cooptación del Estado.

Junto con esto, las estadísticas marcan que 230 mujeres fueron asesinadas en lo que va del año y que 294 niños y niñas perdieron sus madres. En Argentina se produce un femicidio cada 30 horas, 65% de ellos al interior de su hogar; el 12% de esas mujeres asesinadas había realizado la denuncia y el 5% había conseguido la exclusión del violento del hogar. El desasosiego frente a estas cifras recorre los diversos análisis, ante la enorme movilización popular que viene repudiando la violencia hacia las mujeres y el hecho de que las denuncias han crecido exponencialmente desde la primera irrupción popular en defensa de la vida de las mujeres, el 3 de junio de 2015.

Condiciones sociales


No hay de qué sorprenderse. Las condiciones estructurales de la violencia y la represión hacia las mujeres se mantienen incólumes y han sido agravadas por el ajustazo de Macri y los gobernadores, que reforzó, sin lugar a dudas, las condiciones de sometimiento de las mujeres, particularmente de las trabajadoras. Esto fue señalado por la relatora especial de la ONU que vino a la Argentina para revisar las condiciones de la discriminación contra la mujer y criticó de forma lapidaria la política de asistencia a las víctimas y sobre derechos sexuales y reproductivos.

La funcionaria de la ONU también denunció que el aborto, principal causa de muerte materna, es obstaculizado en los hechos -incluso en sus causales no punibles- “en una de cada cuatro provincias argentinas”. Esto viola el fallo de la Corte Suprema que establece la adecuación de los protocolos para la atención de los abortos legales. La negativa de legalizar el aborto parte de los bloques políticos tradicionales, presionados por la Iglesia católica y por sus propios intereses: esta norma represiva contra las mujeres y las familias pobres es una herramienta de sujeción valiosa para el poder.

Los anuncios presurosos quedaron en papel pintado. Las estadísticas fueron oficializadas por la Corte Suprema, pero son inexactas, ya que no contemplan los casos de femicidio seguido de suicidio, porque no existen expedientes de denuncia judicial. La ley de asesoría jurídica gratuita no se ha reglamentado y lugares como la Oficina de Violencia Doméstica están saturados. Para radicar una denuncia, hay que estar por lo menos un día entero. Mientras, las licencias especiales por violencia de género siguen cajoneadas en el Congreso, así como todos los proyectos relativos a la mejora de las condiciones de vida domésticas, y que harían a una igualación real de las condiciones de vida de mujeres y varones, como la extensión de las licencias por maternidad y paternidad, las guarderías gratuitas (o su equivalente salarial) y la capacitación a cargo de las patronales para acceder a puestos calificados.

El fraude de la Línea 144

El desbarranque más vergonzoso de la escenografía que había montado el kirchnerismo y que continuó el PRO, es el de la Línea 144 para la atención de las víctimas de violencia.
Tras el primer paro nacional de mujeres y la movilización por Justicia para Lucía, se informaba oficialmente que la línea no daba abasto por falta de personal y recomendaba tener “paciencia”
o derivar la comunicación a oficinas provinciales o municipales. Este vaciamiento es denunciado por las trabajadoras de la Dirección de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires, cuya área está siendo atacada con recorte de personal y salarios, junto con instalaciones deficientes, inadecuadas para la atención de mujeres y niños que padecen violencia doméstica.

La Iglesia


Todo un capítulo merece la Iglesia católica, por su papel político de primer orden en el país, desorganizando a los explotados. Este papel reaccionario tiene un agravante en la vida de las mujeres, por su visión oscurantista de la familia y el rol social de las mujeres y los niños. La injerencia clerical en la educación y la salud es la responsable de una cultura machista que se imparte directamente desde el Estado.

En este cuadro, las movilizaciones han funcionado como un catalizador para que las mujeres rompan el silencio y se animen a denunciar, en muchos casos se organicen y luchen en defensa de sus vidas. Quienes argumentan que la denuncia motoriza la venganza del violento, deben apuntar al Estado.

Estas luchas son un principio de una rebelión popular porque cuestionan todo el orden social existente, empezando por la célula básica del organismo capitalista, la familia. Por ello es que la Iglesia y el Estado hacen demagogia, incluida la ONU. Ven el peligro de que estas movilizaciones se conviertan en un movimiento con conciencia del alcance estratégico de sus demandas.

Desde el Plenario de Trabajadoras nos empeñaremos para que este 25 de noviembre, las trabajadoras, estudiantes, jóvenes y amas de casa se manifiesten masivamente. Planteamos también la necesidad de un Consejo Autónomo de la Mujer, electo por padrón femenino desde los 13 años, con independencia política y autarquía económica, para impulsar sin condicionamientos una verdadera política en defensa de nuestras vidas.



Fuente: 
http://www.po.org.ar/prensaObrera/1438/mujer/25-de-noviembre-basta-de-violencia-contra-las-mujeres

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Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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