domingo, 24 de junio de 2012

Líderes de papel sin construcción política propia que defeccionan con el viento

Yo realmente no votaría nunca a un cura porque es lógioco que será cagón si teme a algo imaginado e inexistente como no va a tener a los poderes reales y concretos ?

Crisis institucional / El futuro del líder destituido

Lugo: "Yo no podía bancar muertes inocentes"

En una entrevista, el ex presidente de Paraguay dijo que abandonó el poder tranquilamente porque sabía que "había francotiradores" frente a sus seguidores

Por Rubén Guillemi | Para LA NACION

ASUNCION.- "Sin ninguna duda es un golpe de Estado , un golpe parlamentario. Eso tenemos que decirlo a los cuatro vientos. Pero no ha sido un golpe contra Fernando Lugo , sino contra los cerca de 800.000 votantes que nos dieron su respaldo en abril de 2008", dijo ayer el ex presidente paraguayo Fernando Lugo.

El ex mandatario explicó, en una entrevista ayer por la tarde, que se fue "mansamente" porque "tenía información de que había francotiradores" apostados frente a sus seguidores en el centro de Asunción.

Lugo había acordado recibir a algunos medios internacionales, entre ellos LA NACION, en su casa de Lambaré, una zona de clase media en las afueras de Asunción. Las medidas de seguridad en el lugar son extremadamente sobrias. Sólo un soldado armado apostado en la puerta del muro perimetral de su casa y un agente de seguridad.

A la hora convenida, en vez de invitar a la prensa a ingresar a su casa, salió del garaje al mando de su Mercedes-Benz, totalmente solo. Iba vestido con una polera beige y campera marrón. Estacionó al frente, bajó del auto y se prestó a un diálogo distendido.

Ni su tono de voz ni su actitud parecían indicar que la noche anterior había sido el protagonista de una de las jornadas más convulsionadas de la historia institucional del país.

Pero él reconoce esa serenidad como una de sus cualidades.

-¿Culpa a alguien por su destitución?

-No sé si es el momento de encontrar culpables. Pero evidentemente hay una clase política paraguaya de partidos tradicionales que rayan con la irracionalidad. Porque si uno analiza el libelo acusatorio, yo y mucha gente no encontramos los motivos para un juicio político.

-¿Se siente traicionado por el ahora presidente Federico Franco?

-No quisiera decir eso? pero no solamente por Federico. Esto ha sido un complot de una clase política muy conservadora que no ha querido que continúen los cambios a favor de las grandes mayorías del país.

-¿Y por qué entonces abandonó el cargo sin ofrecer resistencia? ¿Por qué se fue tan mansamente?

-Porque teníamos información de que había francotiradores, aquellos que mercadean con la muerte de la ciudadanía inocente. Y este presidente no podía bancar eso.

-¿Y qué siente frente a la reacción de apoyo expresada por todos los países de la región?

-Hay una reflexión obvia: o todos los países están equivocados, y solamente el Parlamento paraguayo tiene razón, o algo aquí anda mal. Este rechazo unánime de los países vecinos es algo muy grave para la democracia paraguaya. Les va a resultar muy difícil revertir este aislamiento internacional en los nueve meses que quedan de gobierno.

La destitución de Lugo es rechazada abiertamente por los países de la región, que desconocen la legitimidad del nuevo mandatario, Franco, y evalúan sanciones tanto dentro del Mercosur, cuyos países miembro han retirado a sus representaciones diplomáticas en Asunción, como en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Lugo lamentó el retiro de los embajadores de los países del Mercosur, porque "Paraguay no puede vivir aislado".

-¿Y cree que se podrá revertir esta situación?

-En los comicios presidenciales de abril de 2013 cambiaremos de nuevo la historia con la ciudadanía. Y lo haremos democráticamente. Creo que esta mayoría que hemos tenido en 2008 se volverá a repetir.

-¿Se presentará como senador?

-Es posible, lo vamos a estudiar. Tengo la posibilidad de hacerlo.

-¿Ya tiene pensado algún candidato presidencial?

-Tenemos que hablar? tenemos que hablar. Sin duda que habrá alguien, alguien que pueda garantizar la continuidad del proceso.

-¿Por qué está tan sereno?

-Nunca me van a ver exaltado. Siempre mantengo esta sana serenidad para ver lo que pasa, pedir coraje para cambiar y sabiduría para entender.

-¿Por qué cree que la reacción de la ciudadanía ha sido también tan mansa? Hoy no hubo movilizaciones en su apoyo.

-¿Y para qué? Yo creo que la gente es sabia. Aquí hay un proceso que se ha truncado. Pero en abril de 2013 estaremos celebrando nuevamente la continuidad del cambio.

-¿Y qué le parece la posición de sus ex colegas de la Iglesia Católica, que ya antes del juicio político le pidieron su renuncia?

-Yo les dije que se estaban equivocando. Yo he pertenecido a ella en el orden episcopal. La Iglesia es muy sabia en el análisis, pero comete muchos errores políticos. Yo creo que ha sido un error haberme pedido la renuncia y se lo dije a ellos. ¿Por qué no fueron en cambio al Parlamento a pedirles que no me hicieran un juicio político? Ellos se quedaron sorprendidos ante mi pregunta porque ellos también abogan por la paz.

-¿A qué atribuye estas crisis periódicas que sufre Paraguay?

-Quizá sea una cuestión cultural... (se ríe). Hay que hacer una lectura de los procesos históricos. No sé si los paraguayos tenemos todavía la capacidad y la tolerancia para poder vivir en un sano pluralismo y en el disenso con el que piensa diferente. Nosotros siempre dijimos que el nuestro era un gobierno plural. Ahí había gente de derecha, de izquierda, y podíamos sentarnos a la mesa y poder consensuar. No ha sido fácil. Pero no fue tampoco imposible.

-¿Y qué hará ahora?

-A mí me van a encontrar aquí en Lambaré. Este es mi barrio. Anoche, cuando llegué aquí estaban todos los vecinos, y me puse a conversar con ellos, a tomar un mate, un tereré. Ahora voy a la residencia presidencial a retirar mis cosas. Traeré mis libros para poder estudiar, leer, escuchar música, tocar la guitarra, rezar más, estar con mi hijo. Eso es todo lo que quiero hacer por ahora.

Sin presupuesto para tratarse el cáncer

ASUNCION (AP).- Su destitución dejó a Fernando Lugo, de 61 años, sin trabajo y con un cáncer linfático que aún necesita tratamiento, según su médico personal, Alfredo Boccia. La atención del ex obispo en Brasil fue cubierta mediante una cuenta reservada que tienen los presidentes en Paraguay y que se estima en 500.000 dólares. Boccia explicó que "hasta diciembre próximo se necesitan unos 12.000 dólares para adquirir la droga a fin de fortalecer los anticuerpos monoclonales". Además, Boccia dijo que Lugo no tiene pensión por su condición de ex mandatario. "Lastimosamente esta situación no está prevista en ninguna legislación."