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No es Sergio Schoklender el blanco. No son sus manejos financieros, ni su tren de vida lo que pretenden castigar los medios (cada vez menos)hegemónicos, la oposición sin brújula y el poder corporativo. En realidad, como antes demonizaron a Moyano (“lavador de dinero”), a la juventud militante (“arribistas”) y a los periodistas antimonopólicos (“oficialistas por dinero”), ahora van por los pañuelos, capital simbólico fundamental del proceso de democratización política, social y cultural que se inició en 2003. Hoy como ayer, las Madres siguen siendo un mal ejemplo para la Argentina conservadora y reaccionaria. Ellas hacen: ahí están las miles de casas construidas por la Misión Sueños Compartidos en todo el país, su radio, su universidad, su centro cultural y su revista, que Tiempo Argentino abraza una vez por mes, con ternura y orgullo de hijo, para llevarla al kiosco.
Que sepan los dueños del poder y del dinero que cuando lapidan a Hebe, las piedras pegan en el cuerpo de la democracia, en el de los que creemos en un país igualitario y en el corazón de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, que apoyamos desde este diario.
Van por los pañuelos.
No los vamos a dejar.
Fuente :Tiempo Argentino
5 comentarios:
Es tan simple como lo que dice Caballero.
¿O me van a decir que cuando los privados ganan licitaciones estatales son carmelitas descalzas?
Abrazo, Javier.
Les dá lo mismo cualquier cosa, la
cuestión es derribar un muro. Lo que no cuentan es que es demasiado grueso para atravesarlo.
Con tal de pegarle al Gobierno Popular, ejercen los ataques mas despreciables.
Ikal
Es cierto que JP Feinman cambió la propuesta, y en lugar del pañuelo blanco en lugar del sol de nuestra bandera, ahora sugiere el "Cavallino Rampante" ?
Gracias a todos por los comentarios
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