Hipocresía, electoralismo vulgar. Estas calificaciones (y muchas más)
podrían volcarse sobre el acto que realizaron los diputados del
kirchnerismo al presentar un proyecto de ley que instituye "el 20 de
octubre como 'Día Nacional de Lucha contra la Tercerización Laboral' con
el objeto de conmemorar el asesinato del joven militante Mariano
Ferreyra".
Ese día se cumplía el quinto aniversario del asesinato de Mariano a
manos de la patota de la burocracia sindical de Pedraza, por enfrentar
la masiva tercerización laboral que se extendía en los ferrocarriles
concesionados por el Estado.
El año pasado, los diputados Néstor Pitrola y Pablo López, del FIT,
presentaron en esa fecha un proyecto de ley para anular la
"tercerización laboral" y lograr que todos los trabajadores precarios
pasen a planta permanente con todos sus derechos salariales y conquistas
de convenios colectivos. Se lo denominó "Proyecto Mariano Ferreyra".
Esa iniciativa fue cajoneada durante todo el año en la comisión de
Legislación de Trabajo, que preside el diputado oficialista Héctor
Recalde. Ahora es este mismo diputado, con el apoyo del legislador
kirchnerista Pablo Ferreyra, quien presenta un proyecto con el nombre de
Mariano para "conmemorar" una efeméride. Pero la tercerización laboral
sigue vivita y coleando con el beneplácito de los capitalistas.
La hipocresía oficial no pasa de una extorsión electoral. Recalde lo
planteó directamente: "hay muchos proyectos para terminar con esta
práctica, pero para ello tenemos que garantizar que siga este modelo que
se inició en 2003, garantizando el triunfo de la fórmula de Daniel
Scioli y Carlos Zannini" (El Parlamentario, 21/10).
Después de trece años de gobierno K, la tercerización laboral sigue
viva por la protección oficial. En el proyecto Pitrola-López de 2014 se
denunciaba que en el propio Estado, y particularmente en el Ministerio
de Trabajo, la tercerización es endémica. Por lo tanto, lo que hace
falta no es "hacer conciencia" sobre su carácter rabiosamente
superexplotador. Los obreros la aceptan obligados por la amenaza
patronal-estatal. Hay que derogar la tercerización laboral y pasar a
planta permanente a los trabajadores. Para ello, hay que recuperar los
sindicatos como instrumentos de lucha por los derechos del trabajador.
¡Que se debata y se vote la ley Mariano Ferreyra!
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