Jueves 26 de marzo
Edición Impresa #1355 | Por Nicolás Rijman
A partir del retrato de dos vidas, Cuarenta balas" - El caso
Fischer-Bufano (dirigida por Ernesto Gut y Dionisio Cardozo) brinda una
valiosa imagen de un momento clave de la lucha de clases en Argentina
(la primera mitad de los ’70) y de la militancia de la organización
Política Obrera (hoy Partido Obrero).
Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano fueron dos dirigentes
universitarios de la TERS (tendencia estudiantil del PO en aquel
momento) que se proletarizaron. Fischer ingresó en la fábrica de pintura
Miluz en 1972 y, ya al año siguiente, luego de destacarse en una toma,
fue elegido delegado general. Bufano ingresó en esa época a la empresa.
En diciembre de 1974, víctimas de una confabulación entre Miluz, la
burocracia sindical y la policía, fueron secuestrados por la Triple A en
la puerta de la fábrica. Sus cuerpos aparecieron dos días después. El
ERP, de manera inconsulta y contraproducente para la organización de la
fábrica, asesinó, como "venganza" por el asesinato de Fischer y Bufano, a
dos directivos de la empresa. Posteriormente, la Triple A secuestró y
asesinó al sucesor de Fischer, el peronista de izquierda Héctor Noriega,
quien se había animado a asumir como delegado general de la fábrica,
continuando con el legado de sus compañeros. La organización obrera
sucumbió a comienzos del ’76, víctima de la represión y la
desmoralización.
Podemos decir que el film se destaca en relación con el cine que recrea
la militancia de la época por dos motivos. Primero: cada año se
estrenan xcldecenas de films argentinos sobre los setenta y, en su inmensa
mayoría, cuando hablan de represión, casi
exclusivamente hacen referencia a la última dictadura militar. Muy pocos hablan de la
Triple A, tal vez porque obligaría a referirse a Perón, al PJ y a la
burocracia sindical. Una honrosa excepción lo es "Parapolicial Negro"
(dirigida por Valentín Javier Diment), que hace foco en la pata policial
de la Triple A. Cuarenta balas denuncia el rol de Perón en la
configuración de la organización paramilitar y lo hace apoyándose en la
caracterización que Política Obrera realizó en ese momento: si el viejo
líder volvía del exilio, era para aniquilar la tendencia hacia la
independencia política de los trabajadores que la izquierda y el
clasismo expresaban.
Segundo: la mayor parte de las películas sobre militantes rescata la
vida de guerrilleros y reconstruye acciones militares. Aquí tenemos a
dos jóvenes que, formándose en el contexto internacional de la
revolución cubana, la lucha vietnamita, el Mayo francés y la Primavera
de Praga, despertaron a la vida política en la época del Cordobazo. Su
militancia consistió en acompañar a esa clase obrera que despertaba,
agudizando sus tendencias combativas que permitieran superar la
regimentación peronista. En Cuarenta balas vemos lo que era organizar
una marcha bajo la dictadura de Onganía y lo que representaba
"proletarizarse", que era no sólo entrar a trabajar a una fábrica, sino
también ir a vivir a un barrio obrero. Podemos escuchar la voz de
Fischer en el multitudinario plenario antiburocrático que se realizó en
Villa Constitución en abril de 1974, llamando a conformar una
coordinadora nacional clasista, planteo rechazado por Tosco, Salamanca y
Piccinini.
Con más de treinta entrevistas, tres años de investigación, un emotivo
acompañamiento musical, animaciones y recreaciones de época, Cuarenta
balas muestra que el legado de estos jóvenes militantes (al morir,
Fischer tenía 25 años y Bufano 23) sigue profundamente vivo en cada
lucha de los trabajadores y en cada militante revolucionario.
La película se estrena el jueves 26 de marzo en el Espacio INCAA Gaumont, Av. Rivadavia 1635, Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1355/cultura/se-estrena-cuarenta-balas-el-caso-fischer-bufano
Fuente: http://www.po.org.ar/prensaObrera/1355/cultura/se-estrena-cuarenta-balas-el-caso-fischer-bufano
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