Cuando en
Diputados se trató el pacto buitre, Myriam Bregman votó una moción de
orden del FpV para un plebiscito, con la fuerza capitalista pagadora
serial, que además planteó pagarle a los buitres, sólo que menos, según
el canje I y II. En cambio, el PTS no apoyó
expresamente el dictamen en minoría del PO, el cual planteaba
investigación y no pago: una comisión investigadora electa por un
congreso de trabajadores y un referendo para decidir sobre sus
conclusiones por el pago o no del total de la deuda, o el programa del
FIT. Este dictamen fue defendido por Néstor Pitrola en el
inicio del debate, con enorme repercusión popular y apoyo en la
izquierda argentina, excepto del PTS. En estos días, el PTS llegó más
lejos al apoyar, en la Comisión de Trabajo, el restringido proyecto de
“consenso” de las fuerzas de la burguesía y la burocracia sindical. En
cambio, Bregman no apoyó el dictamen en minoría presentado por el PO,
que integra la comisión.
En él sostenemos la expropiación de las empresas que cierran y su
puesta a andar bajo gestión obrera, el reparto de horas sin afectar
salarios contra las suspensiones, la neutralización de los recursos de
crisis e incluso el amparo al trabajador en negro. Es decir, otra vez,
el programa del FIT. Como se aprecia, la ruptura de los bloques
legislativos por parte del PTS no es gratis.
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