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martes, 1 de octubre de 2013

“Le pedimos al planeta que no le compre a Chevrón”


María Augusta Calle, asambleista nacional ecuatoriana dialogó con el noticiero internacional de Radionauta FM, L'Ombelico del Mondo, acerca de la campaña #LaManoSuciaDeChevrón y sus implicancias internacionales.

La representante en la Asamblea Nacional ecuatoriana por Patria Altiva I Soberana-Alianza PAIS, analizó los primeros días de la campaña contra la transnacional lanzada por Rafael Correa. En un momento álgido de las relaciones internacionales, como la 68 asamblea ordinaria de las Naciones Unidas, sede por excelencia de lobby y negociaciones.

-En estos días funcionarios y activistas ecuatorianos estuvieron en Nueva York llevando la campaña #LaManoSuciaDeChevrón hasta la asamblea anual de las Naciones Unidas. ¿Qué resonancia tuvieron?

- Las denuncias que se hicieron en las Naciones Unidas tienen el objetivo de contarle al mundo que durante más de veinte años la compañía Texaco, ahora absorbida por Chevrón, contaminó dos millones de hectáreas de la Amazonia ecuatoriana. Y no por un accidente, sino de forma premeditada, botando residuos tóxicos, formando más de mil piscinas de petróleo y sus residuos sin ninguna reparación.

Los habitantes de la Amazonia han tenido un larguísimo proceso judicial. La Texaco dejó el país en 1992 y un año después los pobladores se organizaron y crearon el Frente de Defensa de la Amazonia. Estuvieron nueve años peleando en las cortes estadounidenses. Chevrón decidió que iba a venir a erradicar el proceso judicial en Ecuador y lo consiguió, gracias a los jueces estadounidenses diciendo que iba a aceptar el fallo que iban a dar los jueces ecuatorianos. Llegaron acá y cuando la sentencia no los favoreció decidieron impugnarla y no cumplirla. Pero en estos últimos años han decidido negar su culpa. Negándose a pagar una multa de 19.000 millones de dólares, que es grande pero no se compara siquiera con el daño causado.
Frente a eso ha iniciado esta campaña. Nosotros tenemos un arma que como dice el presidente Correa es un arma letal, que es la verdad, la evidencia de lo que hizo Texaco. Todavía nuestros pobladores de la Amazonia cuando llueve tienen que combatir con el agua contaminada, consumir agua contaminada, tienen ríos contaminados. Todavía cuando se bañan tienen problemas de piel y tenemos una enorme cantidad de gente que ya ha fallecido por esa contaminación. Esa es la evidencia que nosotros queremos enseñarle al mundo para que nos apoyen. Porque nosotros como estado ecuatoriano no podríamos asumir lo que Chevrón ha conseguido, que es un fallo parcial de la corte de la Haya donde ellos fueron a litigar y en el cual se nos obliga a pagar 19.000 millones de dólares. Eso es la mitad de lo que tenemos nosotros de presupuesto nacional. No podríamos pagar esa suma a Chevrón, que es una de las compañías más grandes del mundo, y dejar de dar de comer, de dar salud, educación y financiar todos los programas sociales que tenemos aquí los 14 millones de ecuatorianos. Entonces en eso está la campaña. En dar a conocer la verdad. Estamos contando con un gran respaldo internacional, cada día se suman más voces. Estamos pidiendo a los ciudadanos del planeta que no compren gasolina ni derivados del petróleo de esa transnacional. Quizás así entiendan que su enorme poder pueda ser minado por la ciudadanía, por la gente común. Si dejamos todos de comprar en las gasolineras de Chevrón-Texaco, ellos van a tener que entender que tienen que empezar a respetar al ser humano y a la naturaleza.

- ¿Hay algún tipo de relación entre la ausencia de Rafael Correa en la asamblea general de la ONU y esta campaña?

- No. El presidente Correa en la última cumbre de la ONU hizo una declaración donde dijo que él no va a ir a perder el tiempo en un encuentro adonde cuando hablan los presidentes latinoamericanos la sala se queda con la mitad de su concurrencia. Donde nadie es escuchado a no ser que sea uno de los dueños del mundo. Él decidió no ir como lo había dicho, pero ha estado nuestro canciller, que ha hecho sendos eventos para difundir el tema de Chevrón-Texaco y hemos tenido una excelente recepción por parte del resto de los países.

-Usted es periodista. ¿Cómo ha visto la cobertura que han hecho los medios internacionales de esta campaña?


- El lanzamiento de la campaña fue muy bueno, con una gran cobertura. Pero después se ha silenciado. Nosotros estamos luchando contra una de las compañías más grandes del mundo, la segunda más grande de los Estados Unidos. Y ellos tienen contratado un equipo de lobbistas impresionante. Tienen varias empresas de comunicación, de las mejores del mundo, de las que manejan el marketing político, trabajando en contra del estado ecuatoriano. En estos días la respuesta de los grandes medios de comunicación a la campaña ha sido una serie de editoriales. El Washington Post hizo uno terrible contra Correa, criticando la ley de comunicación que está todavía vigente diciendo que en Ecuador se persigue a los periodistas, se viola la libertad de expresión y esa canctaleja que tienen varios de los grandes medios y grandes empresas dedicadas a la comunicación. Entonces no hay cobertura, pero no es una sorpresa. Nosotros sabíamos perfectamente que los grandes medios no iban a preferir los intereses de la verdad y los derechos de los 14 millones de ecuatorianos. Para ellos son más importantes los millones de millones que tiene Chevrón. Ellos no van a perder esa pauta. No van a trabajar profesionalmente. No hay que olvidarnos que no son medios de comunicación sino empresas dedicadas a la comunicación con la lógica del mercado.
- A la luz de esta campaña y las iniciativas últimas del gobierno Correa, ¿se viene un cambio en la matriz energética ecuatoriana?

- Nuestro objetivo es lograr tener, en unos pocos años más, una refinería propia. Hasta ahora hemos sido un país productor de petróleo pero con una pequeñísima capacidad de refinación y aprovechamiento del crudo en su integralidad y para el país. Estamos hace rato trabajando en ese tema y esperamos tener ya la capacidad de procesar nuestro crudo y no sacar petróleo puro sino sacar derivados para la exportación. Eso va a ser un cambio bien importante.

Pero para el Ecuador es fundamental un cambio de la matriz productiva. Que es un cambio de la matriz energética. Nosotros estamos cambiando hace rato la forma de energía. Vamos a tener la posibilidad inclusive de exportar energía. Somos un país con una enorme cantidad de recursos hidrológicos, entonces estamos construyendo centrales hidroeléctricas, que son bastante menos contaminantes que la energía basada en la combustión del petróleo. Y tenemos todo un diseño de encadenamientos productivos para cambiar justamente la dependencia de una economía absolutamente extractivista como lo es la economía petrolera por otros modelos productivos.

Fuente: Marcha

1 comentario:

donchango dijo...

Lean mis labios: boludos de clase media que van a comprar a la panaderia en auto.

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

Coordinadora Sindical Clasista - Partido Obrero

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